Lincoln celebra un siglo construyendo autos de lujo

El 3 de noviembre de 1901, basado en el éxito del cuatriciclo motorizado que construía en el garaje de su casa en Detroit, Henry Ford fundó una compañía con la que pretendía construir automóviles. Al poco tiempo, los banqueros que financiaban la “Henry Ford Company”, horrorizados por la idea del joven constructor de producir un auto barato para las masas, despidieron a Ford y lo sustituyeron como presidente y jefe de ingeniería de la firma por Henry Leland, un famoso ingeniero local que rebautizó la empresa como Cadillac Automobile Company.

Los Cadillac adquirieron rápidamente la reputación de ser vehículos de calidad y lujo. La compañía fue adquirida por General Motors en 1909 para construir autos de prestigio; Leland era su presidente. Pero los métodos de este, que aseguraban la calidad de la que gozaban los primeros Cadillac, eran muy lentos, complicados y costosos para General Motors. Así, Leland se separó de la operación en 1917 para fundar la Lincoln Motor Company.

Lincoln inició sus actividades al construir motores V12 Liberty para ser usados durante la Primera Guerra Mundial. Una vez finalizado el conflicto, la compañía fue reorganizada para la construcción de vehículos de motor.

En septiembre de 1920, Lincoln produjo su primer vehículo, el Lincoln Serie-L, un automóvil imponente que competía directamente con los Rolls-Royce y Mercedes-Benz de la época, pero que era considerado como un automóvil anticuado y que no se vendió tan bien como se esperaba. La compañía cayó en una situación financiera desesperada y el 4 de febrero de 1922, hace 100 años, fue adquirida por la todopoderosa Ford Motor Company, la firma fundada por Henry Ford en 1903 y con la que finalmente pudo cumplir su sueño de hacer un automóvil barato para las masas. Debido a esto, Ford se convirtió en el hombre más rico de Estados Unidos.

Al igual que cuando vendió Cadillac a General Motors, Leland llegó a un acuerdo con los Ford para permanecer junto a su hijo Wilfred en la compañía, la cual fue puesta bajo el control de Edsel Ford, el hijo de Henry, quien era un talentoso diseñador de autos y un agudo hombre de negocios. De nuevo, los ahora anticuados métodos industriales de Leland chocaron con las modernas técnicas de producción en masa de Ford, por lo que los Leland abandonaron Lincoln cuatro meses después de la adquisición.

Lincoln no tardó en convertirse en un laboratorio de innovaciones bajo la guía de Edsel. El Lincoln Zephyr de 1936, con su motor V12, fue el primer automóvil de carrocería integral vendido con éxito en Estados Unidos y el primero en contar con una tapa de motor de una pieza con bisagras posteriores para apertura tipo “boca de caimán”.

En 1939, Lincoln produjo el Sunshine Special, el primer auto construido especialmente para servir de limusina presidencial en la Casa Blanca basado en el enorme y suntuoso Lincoln Serie-K, mientras que dos años más tarde, en 1941, el Lincoln Continental creó el concepto del coupé personal, un tipo de automóvil que se convirtió en símbolo de éxito e individualismo en Estados Unidos durante el resto del siglo XX.

La muerte prematura de Edsel a los 49 años en 1943, durante el receso en la fabricación de automóviles nuevos durante la Segunda Guerra Mundial, no detuvo los planes de Lincoln. En 1949, Lincoln lanzó el Cosmopolitan, un moderno automóvil que sirvió de base para la segunda limusina presidencial. Años más tarde, en 1955, un esfuerzo independiente dentro de Ford creó el Continental Mark II, uno de los automóviles estadounidenses más celebrados y admirados de todos los tiempos, el cual se vendió como modelo 1956 y 1957.

En 1961, un nuevo Lincoln Continental, por primera vez con cuatro puertas y las traseras con bisagras posteriores para apertura tipo suicida, se convirtió en el auto de lujo más popular del país y fue la base para una nueva limusina presidencial, a bordo de la cual el presidente John F. Kennedy recibió los disparos de bala que acabaron con su vida en 1963.

En 1968, el éxito explosivo del Lincoln Continental Mark III, una reinterpretación moderna del Continental original de 1941, potenció las ventas de Lincoln y de los coupés de lujo personales y creó una nueva dinastía automotriz que terminó con el retiro sin sustituto del Lincoln Mark VIII en 1998.

A finales de 1997, Lincoln creó el lucrativo segmento de las SUV de lujo con la llegada de la primera Lincoln Navigator, un tipo de automóvil nunca antes visto pero del que ahora ninguna marca de autos de lujo, incluyendo a Bentley y Rolls-Royce, prescinde. El éxito de la Navigator puso a Lincoln por primera vez en su historia en el primer lugar de ventas en autos de lujo en Estados Unidos en los últimos años del siglo XX.

Hoy Lincoln ya no fabrica sedanes ni coupés en Estados Unidos, hecho lamentable que responde a las preferencias del público doméstico pero que cuenta con una moderna línea de cuatro hermosas SUV encabezada por la cuarta generación de la Navigator y que incluye dos variantes híbridas enchufables de la mediana Aviator y la compacta Corsair. Lincoln también prometió mostrar su primer modelo eléctrico este año, el cual debutará en los mercados estadounidense y chino, probablemente en 2023. Asimismo, será uno de un grupo de cuatro modelos nuevos basados en la nueva arquitectura flexible para vehículos eléctricos de la marca. La meta de Lincoln para 2025 es que la mitad de sus ventas globales estarán constituidas por vehículos sin emisiones.

Aparte de Estados Unidos, Canadá y México, Lincoln tiene presencia en el medio oriente, Corea del Sur, y China, donde acaba de debutar un nuevo Lincoln Zephyr sedán que no se prevé que llegue a Norteamérica.

Fuente: https://es.digitaltrends.com/


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*