Las aerolíneas dejan atrás las pérdidas y ganarán este año 9.800 millones de dólares
Las aerolíneas dejarán atrás las pérdidas provocadas por la pandemia y se espera que ganen este año 9.800 millones de dólares (9.167 millones de euros), más del doble de la previsión de 4.700 millones de finales de 2022, según el director general de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), Willie Walsh.
Esto supone, no obstante, que ganarán de media 2,5 dólares por pasajero, lo que ni siquiera permite comprar un billete de metro en Nueva York, ha lamentado Walsh, para añadir que “claramente ese nivel de rentabilidad no es sostenible, pero teniendo en cuenta que en 2020 las aerolíneas perdieron 76 dólares por pasajero, la velocidad de la recuperación es fuerte”.
Por ello, “reparar los balances dañados y proporcionar a los inversores rendimientos sostenibles de su capital seguirá siendo un desafío para muchas aerolíneas”, ha apuntado.
Asamblea General de la IATA en Estambul
En su intervención en la inauguración de la 79 asamblea general de la IATA, que se reúne entre hoy y mañana en Estambul, Walsh ha dicho que se calcula que los ingresos del sector alcancen los 803.000 millones de dólares (776.500 millones de euros), un aumento del 9,7 % respecto a 2022 y un 4,1 % menos que en 2019.
Esta es la primera vez que los ingresos de la industria superan la barrera de los 800.000 millones de dólares desde 2019 (838.000 millones), al tiempo que se espera que el gasto contenga su repunte anual en un 8,1 %, ha resaltado.
Se estima que las ganancias operativas de la industria alcancen los 22.400 millones de dólares en 2023, “muy por encima de la previsión de diciembre de solo 3.200 millones de dólares”.
El retorno a la rentabilidad neta, incluso con un margen de beneficio de solo un 1,2 %, es “un logro importante”, después de las pérdidas más profundas en la historia de la aviación (183.300 millones de dólares) entre 2020 y 2022 y un margen negativo del 11,3 % durante ese período), ha destacado.
Walsh ha recordado que la industria aérea entró en la crisis de la covid tras una racha histórica de ganancias con un margen de beneficio neto del 4,2 % entre 2015 y 2019.
4.350 millones de pasajeros
La IATA estima que unos 4.350 millones de personas viajen en 2023, cifra que se acerca a los 4.540 millones que pasajeros de antes de la pandemia en 2019, y se operen 34,4 millones de vuelos, un 24,4 % más que en 2022 y un 11,5 % menos que en 2019.
Las previsiones apuntan a que los ingresos por pasajeros sumen 546.000 millones de dólares (un 27 % más que en 2022 y un 10 % menos que en 2019) y que la ocupación media llegue al 80,9 % en 2023, situándose muy cerca del récord de 2019 del 82,6 %.
Los resultados financieros en 2023 “están superando las expectativas”, a lo que está contribuyendo, entre otros factores, el levantamiento de las restricciones de la covid en China antes de lo previsto en el año o una moderación de los precios del combustible, aunque todavía siguen altos, ha detallado.
La IATA proyecta que los costos del combustible, con un precio promedio de 98,5 de dólares/barril en 2023, se eleven a 215.000 millones de dólares, frente a los 111,9 dólares/barril que se esperaban en diciembre pasado.
Los años de la pandemia han quedado atrás y las fronteras están abiertas con normalidad, lo que ha permitido recuperar más del 90 % del tráfico de pasajeros previo al coronavirus, y las aerolíneas están en camino hacia un futuro rentable, seguro, eficiente y sostenible, ha afirmado.
Desafíos
No obstante, Walsh ha advertido de que el entorno económico y geopolítico presenta varios riesgos para las perspectivas y de que la rentabilidad de la industria podría verse afectada (positiva o negativamente) por varios factores.
En particular, se debe tener en cuenta las medidas de lucha contra la inflación que están madurando a ritmos diferentes en los distintos mercados.
Los bancos centrales están calibrando los mejores niveles para que las tasas de interés tengan un efecto de enfriamiento máximo sobre la inflación y eviten que las economías caigan en recesión.
La guerra en Ucrania no está teniendo un impacto importante en la rentabilidad de la mayoría de las aerolíneas, pero una paz actualmente no anticipada podría tener el potencial de mejoras de costos con precios más bajos del petróleo y eficiencias a partir de la eliminación o relajación de las restricciones del espacio aéreo.
Sin embargo, una escalada probablemente tendría perspectivas negativas para la aviación mundial, ha matizado.
Los problemas de las cadenas de suministro continúan impactando el comercio, y los negocios globales y las aerolíneas se han visto directamente afectadas por las rupturas en la cadena de suministro de piezas de aeronaves que los fabricantes no han logrado resolver.
Esto está afectando negativamente en la entrega de nuevos aviones y en la capacidad de las aerolíneas para mantener y desplegar las flotas existentes.
A ello se suma el riesgo de que los costes regulatorios aumenten, debido a los reguladores cada vez más intervencionistas y, en particular, las aerolíneas podrían enfrentarse a unos costos crecientes de cumplimiento de regímenes de derechos de pasajeros cada vez más punitivos e iniciativas ambientales regionales.
Fuente: https://efe.com/