Las 10 marcas de autos más exóticas del mundo

Hyperautos, mega-autos, mega-GT, superdeportivos y hasta pick ups: en LN Movilidad hicimos un repaso de algunas de las marcas menos conocidas de la industria a nivel global, que están abocadas a fabricar deportivos de ensueño y vehículos sustentables. Breve resumen, en orden alfabético, de marcas y modelos poco conocidos en nuestra región pero que rozan el calificativo de utópicos por lo exclusivo y limitado de su fabricación.

Fisker: la web de Henrik Fisker lo define como un emprendedor, creador, innovador, mentor y, último pero no menos importante, líder en diseño automotor. Después de pergeñar modelos históricos como los Aston Martin DB9 y BMW Z8, este danés radicado en los Estados Unidos viene desarrollando prototipos y modelos de serie bajo su firma homónima, que atravesó diferentes situaciones financieras pero siempre mantuvo su identidad. Bajo ese logo presentó el Karma en 2011, un sedán deportivo enchufable que le valió una demanda de Tesla alegando robo de tecnología. El caso lo ganó Fisker, pero el Karma no duró mucho: su único proveedor de baterías quebró y, por consiguiente, arrastró a la marca. Tras algunos prototipos (Sunset, Surf y Atlantic) la marca prometió el Ocean (incluso arrancó una preventa), un SUV eléctrico, para algún momento de 2022 aunque todavía no salieron a la luz fotos reales del modelo. ¿Precios? Entre US$38.000 y US$69.000.

Hispano-Suiza: posiblemente jamás escuchaste hablar de esta marca, pero lo curioso es que fabrica autos desde ¡1904! y hasta tuvo entre su portfolio armas, vehículos militares y aviones. En lo que respecta a autos, la producción cesó en la década del 30 y tras pasar varias veces de manos y otras contingencias, Hispano “renació” con el Carmen, un modelo que la marca define como “pionero en el segmento del hiperlujo gracias a una combinación exclusiva de diseño atemporal, lujo exigente, artesanía meticulosa y una atención escrupulosa a los detalles, tanto técnicos como de ingeniería”. El Carmen (debe su nombre a la esposa del fundador de la marca) fue presentado en 2019, está inspirado en el Dubonnet Xenia, uno de los modelos de Hispano Suiza de los años 30 y tiene un chasis de carbono con un tren motriz íntegramente eléctrico que desarrolla ¡1.019! CV. El precio de las 19 unidades que se fabricaron fue de 1,5 millones de euros. En 2020 llegó el Carmen Boulogne, que estiró la potencia hasta 1.114 CV.

Koenigsegg: fundada en 1994 por Christian von Koenigsegg, es quizás una de las más conocidas porque el CC8S, el auto con el que irrumpieron en 2002 e ingresó al libro de récords Guinness por tener en su momento el motor de producción más potente del mundo. Se hicieron apenas 6 unidades con un V8 de 655 CV. Lo sucedió el CCR en 2004 del que se produjeron 14 con una potencia de 806 CV y luego el CCX (la “X” por el décimo aniversario del primer prototipo) en 2006, impulsado por un V8 de idéntica potencia pero con mejores componentes. En 2010 Koenigsegg presentó el Agera, un misil de 906 CV del que solo se hicieron 30 y que rompió el récord de velocidad (447 km/h) en un auto de producción. En 2019 llegaron 125 Jesko (el nombre del padre de Christian), que con su V8 de 5 litros desarrolla 1280 CV, y finalmente este año presentaron el Gemera, del que se harán 300 y cuya gran novedad es que lo impulsa un bloque electrificado de tres cilindros que, en conjunto, confiere 1700 CV. El fabricante danés es uno de los que más crecieron y se popularizaron desde su nacimiento.
Lucid: con sede en California, fue fundada en 2007 y recién hace 6 se propuso fabricar autos ya que antes se encargaba solamente de producir baterías y motores. En 2016 anunciaron la fabricación de un sedán eléctrico y ese mismo año confirmaron el inicio de las obras de su propia fábrica cerca de Silicon Valley, epicentro de las empresas de tecnología más reconocidas. A fines de 2021 empezó a producirse el Air y en 2022 se presentó, en palabras oficiales, el auto eléctrico de lujo de mayor autonomía (840 según Lucid), potencia increíble (1100 CV) y velocidad de carga. Entre otras características, el Air puede andar 480 kilómetros con una carga rápida de 20 minutos, acelerar de cero a cien en 2,5 segundos y, en materia de funcionalidad, tiene el “frunk” (baúl delantero) de mayor capacidad de carga en un eléctrico y una pantalla en el habitáculo de ¡34! pulgadas y con tecnología 5K. Está disponible en dos versiones y para fin de año presentarán dos más con precios entre US$87.000 y US$169.000.

Polestar: quizás la más popular dentro de este submundo de marcas de nicho ya que la marca siempre estuvo (y está) vinculada a la sueca Volvo. En un principio fue la encargada de preparar modelos de competición aunque desde 2017 fue “independizada” y se encargó puntualmente de la producción de vehículos electrificados. Ese año salió a la venta el Polestar 1 un híbrido de 620 CV del que se produjeron 1500 unidades y dos años más tarde llegó el “2″, un vehículo con varias opciones de motor entre 230 y 476 CV y 430 km de autonomía ambos. En octubre llegará el “3″, un SUV que se fabricará en Estados Unidos, y más adelante el Precept, un prototipo que adelanta las líneas del “5″, que llegó a ser presentado antes de la pandemia en el Salón de Ginebra aunque lógicamente se demoró y se lo espera para 2024.

Rimac: establecida en Croacia, fue fundada en 2009 y desde entonces fabrica componentes y motores para otras marcas. Su dueño, Mate Rimac electrificó su propio auto (un BMW E30), consiguió inversores y comenzó con proyectos independientes. En 2013 vio la luz el Concept One, que terminó siendo el auto oficial de la Fórmula E. El “One” era íntegramente eléctrico y desarrollaba 1225 CV con una aceleración de cero a cien en 2,5 segundos lo que le valió en ese año el título del eléctrico más rápido.

En 2018 Rimac presentó su segunda creación, el C_Two que será lanzado a la venta este año como Nevera, con la misma plataforma que el Pininfarina Battista, cuatro motores eléctricos y una potencia total de más de 1.900 CV que lo catapultan de cero a cien en 1,97 segundos según cifras oficiales. En la actualidad, tanto Hyundai como Porsche se asociaron a la marca por lo que se espera que se nutran de algunas de sus innovaciones.

Rivian: nacida en 2009 y asentada en California, Rivian es una empresa versátil y ambiciosa que tiene varios proyectos en simultáneo. Los más importantes son una pick up denominada R1T y el R1S, un SUV sobre la misma plataforma. La pick up, con un precio que arranca en US$67.500 puede tener hasta cuatro motores, WiFi y hasta cuero vegano. Y un dato no menor: fue la primera marca en lanzar una pick up eléctrica, incluso antes que Tesla, que todavía no lanzó su versión definitiva.

La R1S es la versión “cerrada” de la pick up y fue lanzada este año. Comparte más del 90% de componentes con la pick up y según palabras de Robert Scaringe, fundador de Rivian, se diseñó para llevar familias, amigos y perros (sic) con todo su equipaje en viajes largos y hacia los lugares que uno ama. ¿Precios? Dos versiones a US$72.000 y US$78.000 aunque todavía están teniendo problemas con la entrega de unidades en preventa.

SSC North América: fue fundada en 1999 por Jerod Shelby, que no tiene relación alguna con el mítico preparador de Ford; la base operativa está en Washington.

Shelby tenía en mente un objetivo bien claro: diseñar y producir un supercar estadounidense que se “enfrentara a los deportivos europeos que dominan la industria”. Mal no le fue, porque SSC (renombrada así luego de debutar como “Shelby SuperCars”) logró dos récords mundiales: en 2007 alcanzaron las 256,14 millas por hora (412,2 km/h) con el Ultimate Aero y 14 años más tarde lo volvieron a hacer con el Tuatara, que registró 282.9 mph (455.3 km/h). Actualmente la marca tiene 3 concesionarios que comercializan, justamente, sus 3 modelos actuales: el mencionado Tuatara, Striker y Aggressor que comparten muchos componentes y el V8 biturbo de 1350 CV que, alimentado con metanol puede alcanzar 1750 caballos. Su precio arranca en 1,6 millones de dólares.

W Motors: fundada en 2012, saca pecho con el mote de ser la primera marca de hiperautos de oriente medio. Originaria del Líbano, está radicada en Dubai, posiblemente uno de los mercados más idóneos para la venta de estos bólidos. En 2013, apenas un año después de su creación, W Motors presentó en el Salón de Qatar el Lykan HyperSport, del cual se produjeron apenas siete unidades con 440 diamantes en sus ópticas y que, además, fue “protagonista” de Rápido y Furioso 7. Cuatro años más tarde, W Motors (la W responde a “Lobo” en inglés) presentó el Fenyr SuperSport (110 unidades producidas) y dos años más tarde, junto a Iconiq develó su primer vehículo autónomo. Tanto el Lykan como el Fenyr comparten un motor bóxer (cilindros opuestos, como los Porsche y Subaru) 3.7 biturbo con potencias entre 780 y 800 CV, respectivamente.

Zenvo: la fundó Troels Vollertsen en 2004 en Dinamarca y está liderada por Angela Hartman desde 2012. En Praestoe se encuentra la fábrica de la marca, que produce apenas cinco unidades por año para “garantizar la atención en todos los detalles”. Es todo tan artesanal que Zenvo ofrece a sus clientes pasar por sus cuarteles a ver en qué estado está la fabricación de su propio auto, del cual pueden elegir componentes, colores y todo lo posiblemente personalizable. El primer modelo fue el ST1 y contaba en aquél entonces con turbo y supercargador. Hoy la marca cuenta con tres variantes: el TS1 GT (lanzado en 2016) y sus dos variantes más radicales TSR y TSR-S. Los tres cuentan con diferencias dinámicas (para uso particular y en pista), arrancan con un valor de 1,2 millones de dólares y comparten el V8 de 5.8 litros.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/


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