La retinopatía diabética eleva el riesgo de ceguera en pacientes

Mérida.- Se estima que 38 por ciento de los diabéticos tiene algún grado de retinopatía diabética, de los cuales 85 por ciento no lo saben, señaló la oftalmóloga, Irma Miriam Zamudio Valderrama, quien detalló que por esta causa muchos pacientes llegan a consulta casi ciegos.

La especialista indicó que 15 por ciento de los casos requiere tratamiento y advirtió que el paciente es asintomático en la mayoría de los casos tratables, por lo que pidió a los médicos de primer contacto, especialistas y enfermos informarse sobre esta enfermedad, la primera causa de ceguera irreversible en México.

Debido al gran número de diabéticos en México, cuya cifra se estima en alrededor de 13 millones, es necesario que ‘el paciente acuda al oftalmólogo y no esperar a notar que no ve, porque cuando se llega a este punto probablemente hay daño en la retina’, aseveró.

La oftalmóloga explicó que la diabetes afecta la microcirculación del ojo y al alterarse impide que la retina se oxigene, lo que produce daño en el tejido.

En un inicio, la retinopatía diabética será no profilerativa, luego leve, moderada y severa. Después tendrá una etapa proliferativa, con y sin edema macular, detalló.

Agregó que la retina tiene una parte muy importante que se llama mácula, el área que nos da la visión fina y que al presentarse el Edema Macular Diabético, ésta se inflamará y el paciente perderá la capacidad de ver.

Cabe destacar que con el progreso de la enfermedad se afectará la visión del paciente, indicó Zamudio Valderrama, en el marco del Congreso ‘Ver para creer, 7 años de éxito en los ojos de tus pacientes’, que organizó Novartis.

La especialista alertó que existe una tendencia a presentarse diabetes en edades más tempranas, entre los 25 y 30 años, por lo que la retinopatía diabética también se desarrollará en pacientes más jóvenes y la única forma de prevenirlo es con hábitos saludables.

Dijo que esta enfermedad crónico-degenerativa puede provocar otros trastornos en el ojo que son reversibles a diferencia de la retinopatía diabética, como inflamaciones profundas en las que el ojo duele, así como la parálisis de los pares craneales que provoca que un ojo del paciente se desvíe.

Además, la fluctuación en la agudeza visual, causada por la subida y bajada de los niveles de azúcar en el paciente.

Fuente: http://www.entornointeligente.com/


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