La naviera israelí ZIM rompe la tendencia de los tres últimos años y vuelve a los números rojos

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La compañía marítima ZIM ha cerrado los tres primeros meses de 2023 con pérdidas netas, un resultado que no se producía desde 2020. Concretamente, la cuenta de resultados de la naviera israelí, la décima del mundo en capacidad de transporte marítimo de contenedores, arroja unos números rojos de 58 millones de dólares hasta marzo. En el mismo periodo del ejercicio anterior, los beneficios de ZIM ascendían a 1.711 millones de dólares.

El presidente y consejero delegado de la naviera israelí, Eli Glickman, ha explicado que estos resultados son producto de “la disminución significativa en las tarifas de flete y la débil demanda, particularmente en el comercio transpacífico”, que comenzó el año pasado”. De hecho, el promedio del flete aplicado por la naviera se ha situado en 1.390 dólares por teu en el primer trimestre, mientras que en el mismo periodo de 2020 alcanzaba los 3.848 dólares por teu. En cuanto a la demanda, la naviera ha registrado un volumen de transporte de 769.000 teus, el 10,5% menos.

Estas cifras han llevado a los ingresos de ZIM a caer el 62% en los primeros tres meses del ejercicio. Es decir, la compañía ha ingresado 1.374 millones de dólares hasta marzo, menos de la mitad de que facturaba un año antes.

De esta forma, el resultado neto de explotación (Ebit) en el primer cuatrimestre de este ejercicio ha registrado un dato negativo de 14 millones de dólares, cuando en el mismo periodo de 2022 la naviera obtuvo 2.243 millones de dólares.

Pese a esta evolución a la baja en el inicio del año y unas “perspectivas a corto plazo para el transporte de contenedores desafiantes”, las previsiones de la compañía apuntan a “la recuperación de la demanda con la reposición de inventario en la segunda mitad de este año, lo que resultará en una mejora en las tarifas de flete”, ha explicado Eli Glickman. Por ello, la compañía marítima mantiene sus expectativas de lograr un resultado neto de explotación para el conjunto del ejercicio positivo y entre los 100 y los 500 millones de dólares. Además, el máximo responsable de la naviera israelí ha reconocido que, a pesar de las incertidumbres existentes en el mercado, “nuestro sólido balance general y nuestra amplia liquidez nos hacen confiar aún más en que la compañía operará desde una posición de fortaleza incluso en medio de los vientos en contra actuales del mercado”.

Inversiones en flota para ganar resiliencia

El presidente de ZIM ha aprovechado la presentación de los resultados trimestrales de la empresa para repasar la estrategia de mejora de su resiliencia comercial y operativa. A este respecto, Eli Glickman ha manifestado que la naviera está inmersa en una serie de inversiones en la flota para optimizar la estructura de costes operativos con nuevos barcos de mayor tonelaje y de mayor eficiencia energética. En este sentido, ha recordado que esta política implica la incorporación de diez portacontenedores duales que pueden usar gas natural licuado (GNL) para propulsarse y cuentan con una capacidad de 15.000 teus. Estas unidades “son ideales para nuestros servicios entre Asia y la costa este de EEUU”, ha concretado el presidente de ZIM. Además, se contemplan también 36 portacontenedores “más pequeños y versátiles” y también con motores duales a GNL.

Fuente: https://elmercantil.com/