La NASA observa por primera vez un ciclón polar en Urano
Urano, el séptimo planeta del sistema solar, continúa asombrando a los investigadores. En el último estudio dedicado al planeta, los científicos de la NASA observaron por primera vez un ciclón en uno de sus polos. El descubrimiento confirma una de las suposiciones sobre los planetas que coexisten en el mismo vecindario que la Tierra: no importa su composición rocosa o gaseosa, si los planetas tienen atmósferas significativas, generarán remolinos en sus polos.
La primera observación de un ciclón polar de Urano fue tomada desde la Tierra con ayuda del Observatorio radioastronómico Very Large Array, en Nuevo México. El equipo de investigadores tomó lecturas de los polos de Urano registradas a partir del 2015 con las que crearon una visión sobre los cambios internos dentro de la densa atmósfera del planeta azul.
Con la información de las ondas de radio emitidas por Urano y recopiladas durante años en el observatorio de Nuevo México, los científicos confirmaron que hay corrientes de aire “cálido y seco” que circulan por el polo norte. A diferencia de otros ciclones polares planetarios detectados, como el de Júpiter o el de Saturno, el de Urano no puede distinguirse ‘a simple vista’ por su densa atmósfera de hidrógeno, helio y metano. De hecho, el ciclón encontrado por la NASA solo pudo ser visualizado como un punto blanco en uno de sus polos gracias a observaciones de microondas.
La mancha polar experimentó cambios de contraste desde los primeros registros. Los datos, además de mostrar que hay ciclones polares en Urano, también aclaran que existen evoluciones estacionales dentro de su densa atmósfera.
“Estas observaciones nos dicen mucho más sobre la historia de Urano. Es un mundo mucho más dinámico de lo que piensas. No es una simple bola de gas. Están sucediendo muchas cosas debajo de su cubierta” mencionó el líder de la investigación, Alex Akins, científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
En la Tierra, hay ciclones polares y también tropicales, pero en los planetas Urano, Venus, Júpiter y Saturno (uno congelado, otro de roca y los demás gaseosos) los remolinos ocurren únicamente en sus polos. La mayoría de ellos fueron captados en la última década, gracias a los más recientes instrumentos de observación, por lo que su naturaleza sigue siendo un misterio.
Urano tiene características que lo hacen único en el sistema solar. El planeta de hielo tiene sus polos norte y sur en la línea ecuatorial así que su movimiento de rotación ocurre ‘de lado’ cada 17 horas. La inversión de campo magnético provoca que los polos de Urano apunten directo a la Tierra y que los 13 anillos de escombros cósmicos que tiene se vean rodeando el planeta.
El reciente periodo de grandes descubrimientos de Urano no es casualidad. El séptimo planeta tarda 84 años terrestres en dar la vuelta al sol y desde el 2015, el planeta se’ alineó’ con la órbita de la Tierra. Desde entonces, los astrónomos han puesto atención para continuar develando sus misterios.
“El hecho de que todavía estemos descubriendo cosas tan simples sobre cómo funciona la atmósfera de Urano realmente me emociona por saber más sobre este misterioso planeta” finalizó Akins.
Fuente: https://es.wired.com/