La NASA detecta un misterioso objeto que se mueve a 1,6 millones de kilómetros por hora en el espacio

La NASA ha anunciado el descubrimiento de un misterioso objeto que se desplaza a increíble velocidad: 1,6 millones de kilómetros por hora. Este cuerpo celeste, con un tamaño que supera en más de 27.306 veces al de la Tierra, podría liberarse de la Vía Láctea debido a su extraordinaria velocidad. El objeto fue inicialmente detectado a más de 400 años luz de la Tierra, lo que plantea preguntas fundamentales sobre el origen y la naturaleza de este intrigante fenómeno.

Expertos en astrofísica han sugerido que el objeto podría ser una “enana marrón”, un tipo de estrella más grande que un planeta, pero que no posee la masa suficiente para iniciar reacciones de fusión nuclear, como lo hace el Sol. Si se confirma esta teoría, sería la primera enana marrón documentada en una “órbita caótica” a tal velocidad, lo cual permitiría su eventual escape de nuestra galaxia.

El descubrimiento, que ha captado la atención de la comunidad científica y del público, fue realizado por un grupo de científicos ciudadanos del proyecto ‘Backyard Worlds: Planet 9’, de la NASA. Martin Kabatnik, un científico alemán involucrado en el proyecto, expresó su asombro: “No puedo describir el nivel de emoción. Cuando vi por primera vez lo rápido que se movía, estaba convencido de que ya lo habían informado”.

Los investigadores han catalogado al objeto bajo el nombre de CWISE J124909.08+362116.0, y las teorías sobre su origen son variadas. Una de las hipótesis plantea que el objeto pudo haber surgido de un sistema estelar binario tras la muerte de su estrella hermana en una explosiva supernova. De ser cierto, esto implicaría una dinámica complicada que podría permitir que estrellas sean expulsadas de su sistema.

El posible origen del misterioso objeto

Otra posible explicación es que CWISE J1249 se originó en un cúmulo globular de estrellas, del cual pudo haber sido arrojado por la gravitación de un agujero negro. El Dr. Kyle Kremer, un astrónomo que ha colaborado en el estudio destaca que la compleja interacción en este tipo de sistemas pueden resultar en la expulsión de estrellas a velocidades extremas.

Los datos necesarios para este descubrimiento provienen de escaneos del telescopio Wide-field Infrared Survey Explorer (WISE), que ha permitido identificar miles de planetas menores y otros cuerpos celestes en nuestra galaxia. Desde su lanzamiento, el telescopio ha sido fundamental en la expansión de nuestro entendimiento del cosmos.
Un equipo de académicos, incluidos miembros del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, ha elaborado un informe que detalla las observaciones realizadas por los científicos ciudadanos, el cual está a la espera de revisión por pares. Este informe sugiere que el objeto pudo clasificarse como una “subenano de hipervelocidad L”, lo que lo convertiría en uno de los objetos más pequeños documentados como enanas marrones.

En sus simulaciones, los investigadores exploraron múltiples escenarios sobre el destino futuro de CWISE J1249, descubriendo que existe una probabilidad considerable de que se desplace más allá de los límites de la Vía Láctea en un horizonte temporal de hasta 10 mil millones de años.

La NASA tiene planes de investigar más a fondo la composición química de CWISE J1249, lo que podría proporcionar pistas valiosas sobre su origen, ya sea como un gigante gaseoso, una enana marrón o como resultado de una explosión de supernova. Este hallazgo representa no solo un avance en la astronomía, sino también un testimonio del poder de la colaboración entre científicos profesionales y ciudadanos interesados en el vasto reino del espacio.

Fuente: https://www.eleconomista.es/


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