La NASA captura una impresionante fotografía de la colisión de 3 galaxias

Comenta

El Telescopio Espacial Hubble ha capturado una maraña distante de 3 galaxias chocando entre sí y fusionándose lentamente.

La imagen revela una colisión cósmica a 681 millones de años luz de distancia, en la constelación de Cáncer. Este trío de galaxias fusionadas se llama IC 2431.

Los astrónomos centraron el Hubble en la fusión de las triples galaxias después de que los voluntarios la identificaran como parte de un proyecto de ciencia ciudadana llamado Galaxy Zoo, en el que 100.000 voluntarios realizaron el censo de galaxias más grande de la historia. La NASA lanzó la nueva imagen del Hubble este mes.

Las galaxias son en su mayoría espacio vacío, por lo que pueden encontrarse y atravesarse con muy pocas colisiones de estrellas. Sin embargo, todo el material nuevo que se mueve de una galaxia a otra comprime nubes de gas, que colapsan en nuevas estrellas.

La ráfaga resultante de formación de nuevas estrellas se denomina estallido estelar.

Los científicos creen que hay un agujero negro supermasivo en el centro de cada galaxia. Con el paso del tiempo, los agujeros negros de estas 3 galaxias podrían caer en las órbitas de los demás, como dando vueltas en un desagüe, hasta que se fusionen para formar un enorme agujero negro en el centro de una nueva galaxia enorme.

Ese proceso puede llevar miles de millones de años. Nuestra Vía Láctea está en su propio curso de colisión con la galaxia vecina de Andrómeda en unos 4.000 millones de años, pero el Sol se expandirá y freirá la Tierra mucho antes de que eso suceda.

El nuevo telescopio espacial de la NASA estudiará los estallidos estelares y los agujeros negros supermasivos

Cuando los agujeros negros supermasivos chocan, producen ondas en el espacio-tiempo llamadas ondas gravitacionales. Los investigadores han detectado tales ondas de algunas colisiones de agujeros negros, pero no de los agujeros negros en el centro de las fusiones de galaxias.

Los científicos han teorizado que un zumbido constante de ondas gravitacionales de bajo nivel impregna el universo, de todas las galaxias que se fusionan en un momento dado. Los investigadores todavía están trabajando para construir detectores de ondas gravitacionales lo suficientemente sensibles para detectar este ruido de fondo.

Por ahora, los astrónomos pueden observar la fusión de galaxias desde lejos usando telescopios espaciales. Hubble, que se lanzó a la órbita de la Tierra en 1990, es el telescopio más poderoso que jamás haya operado en el espacio.

Ha fotografiado los nacimientos y las muertes de las estrellas, ha detectado lunas nuevas que giran alrededor de Plutón y ha rastreado 2 objetos interestelares que atraviesan nuestro Sistema Solar.

Sus observaciones han permitido a los astrónomos calcular la edad y la expansión del universo y observar las galaxias formadas poco después del Big Bang.
En diciembre, la NASA lanzó un nuevo observatorio al espacio profundo, el Telescopio Espacial James Webb, que está listo para arrojar una vista del universo 100 veces más poderosa que la del Hubble.

Debido a que utiliza luz infrarroja, Webb podrá ver más allá de las nubes de polvo que pueden oscurecer los centros galácticos y las regiones de formación estelar de la vista del Hubble. Eso permitirá a los astrónomos rastrear la aceleración y desaceleración de los estallidos estelares en diferentes galaxias.

La poderosa mirada de Webb también permitirá a los astrónomos estudiar agujeros negros que tienen la masa de millones, tal vez miles de millones, de soles. Si tiene éxito, Webb mirará tan lejos en el universo que verá las primeras galaxias jamás formadas, así como algunos de los primeros agujeros negros.

Eso ayudará a los científicos a descubrir cómo los agujeros negros supermasivos se volvieron tan masivos. El nuevo observatorio incluso lanzará su mirada infrarroja sobre el agujero negro supermasivo en el centro de nuestra propia galaxia, para ayudar a los científicos a comprender por qué pasa por ciclos de estallido y calma.

Webb completó las arriesgadas tareas de viajar a su órbita a casi un millón de kilómetros de distancia y desplegarse en el espacio. Ahora se está enfriando y calibrando sus instrumentos. El nuevo telescopio está listo para comenzar sus observaciones este verano.

Fuente: https://www.businessinsider.es/


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*