La crisis en Egipto sigue profundizándose
Egipto.- La Policía reprimió una manifestación en el sur del país. Los Hermanos Musulmanes, uno de los principales grupos opositores, abandonaron el diálogo con el gobierno. En El Cairo volvieron a marchar decenas de miles de personas.La crisis en Egipto se profundiza. Hoy otros cuatro civiles murieron por la represión policial a una multitudinaria marcha que pedía la liberación de un grupo de jóvenes en el sur del país. En El Cairo, decenas de miles de personas volvieron a marchar para reclamar la renuncia del presidente Hosni Mubarak. Y el principal grupo opositor, los islamistas Hermanos Musulmanes, denunciando que no ve una vocación del gobierno para poner fin al régimen.
En una jornada atravesada por la violencia, al menos cuatro civiles murieron y otros sesenta resultados heridos después que la policía se enfrentara con manifestantes en el sur de Egipto. La tragedia comenzó cuando una multitud se dirigió a la comisaría para protestar por la detención de unos jóvenes y los agentes de seguridad abrieron fuego ante la avalancha de manifestantes.
Ante este escenario, el ministro de Relaciones Exteriores, Ahmed Abdul Gheit advirtió que el Ejército se vería obligado a intervenir para proteger al país si las protestas contra el régimen provocan un caos aún mayor. El funcionario resaltó que es necesario que ‘se preserve la Constitución para evitar que el país caiga en el caos’. El Ejército ya había manifestado a principios de febrero que no iba a emplear las armas porque consideraba legítimas las demandas de los ciudadanos, y porque “el Ejército y el pueblo son uno”.
En El Cairo, decenas de miles de personas volvieron a manifestarse para exigir por 16° día consecutivo la renuncia de Mubarak. Pero a diferencia de otros días, hoy varias columnas salieron desde la Plaza de la Liberación (plaza Tahrir) y marcharon hacia el Parlamento, con lo cual, de a poco, fueron copando el centro de la capital.
Muchas personas durmieron alrededor de los blindados del Ejército que permanecen apostados en la plaza para impedirles una eventual retirada. Temen que una evacuación tenga como consecuencia ataques de los pro Mubarak o un intento de desalojar la plaza por la fuerza tras 16 días de protesta ininterrumpida.
Mientras tanto, los Hermanos Musulmanes abandonaron hoy el diálogo político en medio de denuncias. “Sólo podemos mantener conversaciones con alguien que reconozca la voluntad del pueblo de que el régimen se vaya”, expresó el líder del movimiento islamista del principal grupo opositor, Essan Al Erian. En la misma línea, el dirigente del movimiento “6 de abril” Khaled el Sayed advirtió: “No se puede tener una transición de un régimen militar tratando con los militares que lo integran. No se puede discutir con el (vicepresidente Omar) Suleiman, también militar, y un pilar del régimen”.
La respuesta de Suleiman no se hizo esperar. El funcionario aseveró que “el diálogo es el camino correcto para lograr estabilidad y resolver pacíficamente la crisis actual”. Y agregó que el objetivo es “evitar un golpe precipitado e irracional”.