La ciencia desvela nuevos beneficios de comer sandía
España es uno de los principales países exportadores de sandía. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el 20 por ciento de la producción española de esta fruta se destina a otros países, mientras que el resto se destina a consumo interior en los meses de verano. Los principales países competidores son Italia, Grecia y Turquía, si bien el éxito español radica en la introducción de variedades sin semillas.
En cualquier caso, con o sin semillas, la realidad es que la sandía puede disfrutarse en cualquier momento gracias a la diversidad de climas que permiten su producción durante todo el año. Como es sabido, es una fruta rica en nutrientes y una excelente fuente de vitamina C, de vitamina B6 y una deliciosa forma de mantenerse hidratado (92% de agua), con solo 80 calorías por ración de 2 tazas.
Tanto si se espera a las primeras señales del verano para disfrutar de la sandía como si no, una nueva investigación nutricional publicada en Nutrients anima a incluir la sandía en una dieta equilibrada, dada su contribución a la calidad general de la dieta y a la salud del corazón.
Precisamente, el estudio ha analizado los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos (NHANES, por sus siglas en inglés) y ha descubierto que la calidad total de la dieta era mayor en los consumidores de sandía que en los no consumidores.
Según la investigación, los niños y los adultos consumidores de sandía consumían más fibra alimentaria, magnesio, potasio, vitamina C y vitamina A, así como licopeno y otros carotenoides, mientras que consumían menos azúcares añadidos y ácidos grasos saturados totales.
La analista de investigación y autora del estudio, Kristen Fulgoni, presentará los resultados de la investigación en ‘Nutrition 2023’, la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición, que se celebrará del 22 al 25 de julio en Boston.
Suplementación con zumo de sandía
Además del estudio NHANES, otro nuevo estudio también publicado en Nutrients se basa en trabajos anteriores en esta área de investigación para demostrar que la suplementación con zumo de sandía protege la función vascular durante la hiperglucemia.
Llevado a cabo en la Universidad Estatal de Luisiana (Estados Unidos), este ensayo cruzado aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo para probar los efectos de dos semanas de suplementación diaria con zumo de sandía, analizó específicamente los posibles efectos moduladores beneficiosos de la L-citrulina y la L-arginina —dos compuestos que se encuentran en la sandía— sobre la biodisponibilidad del óxido nítrico y la variabilidad de la frecuencia cardiaca.
“Reconocemos que, aunque el tamaño de la muestra era pequeño (18 hombres y mujeres jóvenes y sanos) y se necesita más investigación, este estudio se suma al conjunto actual de pruebas que apoyan el consumo regular de sandía para la salud cardio-metabólica”, ha afirmado el doctor Jack Losso, profesor de la Facultad de Nutrición y Ciencias de la Alimentación de la Universidad Estatal de Luisiana, en Estados Unidos.
Además de la L-citrulina y la L-arginina, el investigador ha añadido que “la sandía es una rica fuente de antioxidantes, vitamina C y licopeno, que pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo y desempeñar un papel en la prevención de las cardiopatías”.
Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses (DGA) recomiendan entre 1,5 y 2,5 tazas de fruta al día, y actualmente los adultos y niños estadounidenses no alcanzan este objetivo, ya que solo consumen la mitad de la ración de fruta recomendada cada día.
Fuente: https://www.65ymas.com/