Jean Todt: “La situación de la seguridad vial en Latinoamérica no es buena”
El aficionado promedio del deporte motor relaciona a Jean Todt como el hombre que lideró el equipo Ferrari de Fórmula 1 durante los años gloriosos de la escudería italiana con Michael Schumacher, o más recientemente a su rol como presidente de la Federación Internacional del Automovilismo, un cargo que tuvo durante más de diez años hasta diciembre de 2021.
Y si bien esos son capítulos cerrados en la vida de Todt, a sus 76 años está lejos de quedarse en su Francia natal a disfrutar los logros obtenidos. Por el contrario, se encuentra quizás ante el desafío más grande: cumplir la meta del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030 de las Naciones Unidas, que busca reducir a la mitad las muertes y heridos de accidentes de tránsito en un mundo que actualmente tiene números impactantes con casi 1.3 millones de víctimas mortales evitables en calles y rutas y más de 50 millones de heridos cada año.
En el marco de una reciente gira que realizó por México, Guatemala, Colombia y Argentina para avanzar con medidas y programas en su rol de Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, Jean Todt recibió en exclusiva a Motorsport.com en Buenos Aires para conversar sobre la problemática de la seguridad vial en la región, cómo se puede mejorar y cómo lo impulsan sus ganas de devolver algo a la sociedad tras una vida exitosa en el deporte motor.
“Yo diría que siempre”, responde Todt a la pregunta de cuándo comenzó a preocuparse por la seguridad, “y, por cierto, quizá empezó en Argentina en 1978 en el rally Vuelta a la América del Sud. Yo era copiloto de Timo Mäkinen, y volcamos a gran velocidad. Tuvimos mucha, mucha suerte. Durante este período de mi carrera, tuve algunos accidentes que, afortunadamente, no tuvieron consecuencias. Pero me di cuenta de que el automovilismo era peligroso. Y, por supuesto, luego también en Argentina, cuando Ari Vatanen, en 1985, cerca de Tucumán tuvo un terrible accidente, donde casi perdió la vida”.
“Así que es algo que fue muy, muy inquietante para mí. Y siempre pensé cómo podemos hacer que el automovilismo sea más seguro. Luego, cuando estuve involucrado como director de equipo en Ferrari, de nuevo, contribuimos juntos en ese momento con la FIA, con los equipos, para hacer el deporte motor más seguro. Y, por supuesto, cuando fui elegido presidente de la FIA fue mi responsabilidad directa actuar. Y es algo que hice junto con el Departamento de Seguridad, la Comisión de Seguridad y la Fórmula 1 y otras categorías del automovilismo, los sportcars, todos juntos queríamos hacer el automovilismo más seguro”.
“Y entonces, ya sabes, cuando consideras que el automovilismo es también un laboratorio, ahora piensas cómo cualquiera en las calles puede aprovecharse de los progresos que se hacen en el automovilismo al contribuir a la seguridad vial. Por supuesto, cuanto más viejo te haces, más listo debes ser, y al menos, quieres demostrar que te preocupas no sólo por ti, por tu equipo, sino que te preocupas por el mundo, te preocupas por la sociedad”.
“Así que me comprometí con la creación de un instituto médico en Francia, que se llama Instituto ICM para el Cerebro y la Médula Espinal, donde ahora tenemos 750 personas trabajando, somos el número dos en neurociencia en el mundo. Se trata de dar algo a cambio. Y, por supuesto, cuando tuve el honor de ser nombrado Enviado Especial del Secretario General para la Seguridad Vial traté de utilizar toda mi experiencia, toda mi red, para poder comprometerme con diferentes gobiernos de todo el mundo, con el sector privado y la sociedad civil. En Buenos Aires hemos tenido una reunión con la Ministra de Salud de Argentina (Carla Vizzotti) y ha dicho que los accidentes de tránsito son una ‘pandemia silenciosa’. Y queremos que sea una pandemia que esté en lo más alto de la agenda. Así que en eso estamos”.
Respecto a la situación puntual en Latinoamérica en comparación con otras regiones del mundo, Todt señala contundentemente que “no es buena” y se apoya en los números para explicarlo: “A nivel mundial, yo diría que el número de víctimas en proporción a la población es aproximadamente tres veces peor que en la mayoría de los países de Europa. Por lo tanto, es bastante duro y de un país a otro en América Latina las cosas pueden ser un poco diferentes”.
“Argentina, por ejemplo, está bajo la influencia de España e Italia en espíritu y mentalidad, y esos países hace 30 años estaban donde Argentina está hoy. Y tenemos la receta: la educación, la aplicación de las leyes, el nivel de los vehículos, el nivel de la infraestructura vial, la atención post choque. Cosas que para nosotros en Europa parecen ser naturales, como abrocharse el cinturón de seguridad, delantero y trasero, usar un casco adecuado, no beber y conducir, no enviar mensajes de texto y conducir, respetar la velocidad. En muchos países de Europa es algo obvio. Desgraciadamente, todavía no lo es (en América Latina). Así que tiene que ocurrir y ese es nuestro trabajo”.
Al ser preguntado si estaba satisfecho con la respuesta encontrada en Latinoamérica para mejorar la situación en torno a los accidentes de tránsito, Todt indicó que encuentra aspectos positivos para un futuro promisorio.
“Nunca estoy feliz. No es mi estilo estar feliz. Pero creo que estoy más cómodo porque claramente hay más conciencia. De ‘silenciosa pandemia’ se está pasando a menos ‘silenciosa’. Y hay algunas experiencias gratificantes. Por ejemplo con nuestro equipo tuvimos una visita al área de Movilidad de la Ciudad de Buenos Aires y se veía que están encima del problema, saben que hay que hacer más. Pero se ve que el transporte público es bastante fuerte, algo que no existía. Así que se han hecho muchas cosas para mejorar la situación. Así que, claramente, es alentador”.
“Estuve en Colombia, donde hablé ante el Congreso, y hay un nuevo proyecto de ley (para reducir los accidentes de tránsito). Estuvimos en una reunión también con ONGs (en Argentina) donde el Ministro de Transporte estuvo allí para defender una nueva norma contra beber y conducir. Así que quiero decir, hay cosas que están cambiando. Probablemente no lo suficiente en comparación con lo que deseamos que sea, pero están cambiando”.
El año pasado la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró en su resolución 74/299 el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030, con el objetivo de reducir a la mitad las muertes y heridos de accidentes de tránsito. Allí se plantean medidas basadas en un transporte multimodal, infraestructuras viales y vehículos seguros, uso seguro de las vías de tránsito y la importancia de la respuesta rápida una vez ocurrido un siniestro, marcando como fundamental el trabajo mancomunado entre gobiernos, sector privado, sociedades civiles y entidades de financiación.
“Tienes los programas de los gobiernos, los programas de las organizaciones internacionales. Pero, para mí, lograr el objetivo del Decenio de Acción para la Seguridad Vial de reducir a la mitad el número de víctimas para 2030 es responsabilidad de todos. Y muy a menudo, cuando hago una entrevista, creo que la prensa tiene mucho que comprometerse y jugar en la consecución de los resultados. Porque hay mucho en la comunicación: comunicar mejor, informar mejor a la gente, dar ejemplo. Pero hay un gran interés por lograr el Decenio”, indica Todt.
Recientemente, a finales de junio, la ONU celebró la primera Reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Vial Mundial en su sede central de Nueva York, algo que Todt enfatiza como “un gran logro”.
“Fue la primera vez que al más alto nivel, bajo el liderazgo del Presidente de la Asamblea General, se decidió invitar a todos los gobiernos y también al sector privado, para que estuvieran en la Asamblea General de Nueva York, en la sala de conferencias principal para hablar de seguridad vial. En esta ocasión, se adoptó por unanimidad la ‘Declaración Política de la Reunión de Alto Nivel Sobre la Mejora de la Seguridad Vial’. Por fin, la pandemia no fue ‘silenciosa’. Se le dio la visibilidad necesaria a esta pandemia”.
Si la tenacidad que mostró durante sus años como jefe de equipo en Ferrari en la Fórmula 1 o presidente de la FIA sirve como ejemplo, se puede argumentar que la misión para reducir las muertes por accidentes de tránsito está en buenas manos. Pero más allá de cómo pueda influir para ayudar a mitigar esta “pandemia silenciosa”, Todt no tiene deseos de quedar en la historia de una forma particular mientras sigue adelante para cumplir sus objetivos en torno a la seguridad vial.
“Creo que es muy personal”, responde al ser preguntado cómo piensa que será recordado. “Lo que es muy importante es que te recuerden por tu lealtad, integridad y lo que has hecho, y creo que lo hice lo mejor que pude respetando los valores. Y siempre digo que los mejores años están por venir. Todavía soy afortunado porque puedo viajar, puedo ser autónomo, mi cerebro todavía funciona, todavía estoy motivado. Así que eso para mí es una bendición. Pero luego, no tengo ningún tipo de deseo de cómo quiero ser recordado. Algo seguro es que disfruté cada capítulo de mi vida siendo apasionado como lo fui cuando llegué a Argentina. Quiero decir que si miras hacia atrás, creo que tengo buenos recuerdos”, finalizó.
Fuente: https://espanol.motorsport.com/