Japón: una apuesta decidida por el buque autónomo

En un período de dos décadas a partir de ahora, la mitad de los buques de bandera japonesa que naveguen en aguas costeras serán buques autónomos.

Este objetivo, declarado por la Nippon Foundation, organización filantrópica japonesa entre cuyos miembros se encuentra la conocida naviera Nippon Yusen Kaisa (NYK), supone que en 2040, el 50% de la flota local japonesa, no llevará tripulantes a bordo.

Para ello, la Nippon Foundation financia un proyecto en el que intervienen CLASS NK (la sociedad clasificadora de buques japonesa), y la naviera ya citada NYK, mediante el que se construirá un buque portacontenedores completamente autónomo que navegará desde la bahía de Tokio 236 millas al Suroeste hasta Ise, en la bahía de Nagoya.

Las declaraciones de los altos representantes de esta iniciativa no nos puede dejar indiferentes. Afirma el Satoku Kuwahara, capitán de la Marina Mercante y alto ejecutivo, que la edad de los marinos japoneses aumenta rápidamente y pone el ejemplo de los buques tanques domésticos, la edad de cuyas tripulaciones en un 40%, supera los 55 años.

Habida cuenta de la escasez general de marinos en el mundo y la edad de las tripulaciones de los buques locales en Japón, resulta fácil concluir que la apuesta por los buques autónomos no es ningún brindis al sol, sino mas bien una necesidad que se va a poner de manifiesto en todo su apogeo mas pronto que tarde. Y Japón espera estar preparado.

Dos consideraciones mas hace el sr. Kuwahara: el impacto económico positivo que va a supone para Japón el desarrollo de buques autónomos con el corolario de inteligencia artificial aplicada, representará un impacto positivo de 9.000 millones de dólares para la industria japonesa. Y otra, más delicada es, en su opinión, la reducción del número de accidentes marítimos. Kuwahara afirma que –según estudios- un 70% de los accidentes marítimos se producen por error humano y la automatización evitará una gran cantidad de ellos, cosa que, afirmamos nosotros, está por ver; ya que demasiadas veces se califica de error humano lo que no es otra cosa que falta de inversión para mantener equipos en buen estado, o sobrecarga en jornadas de trabajo para las tripulaciones que ocasiona desempeñen sus funciones en condiciones precarias que dan lugar a accidentes.

En cualquier caso, esta es una iniciativa que se suma a otras ya en proceso de desarrollo en otros países: Australia, Estados Unidos, países del Norte de Europa, que nos harán ver en un periodo mas corto que largo cómo los tráficos de corto recorrido, tales como servicios portuarios, se efectuarán por buques de pequeño tonelaje; bien gobernados por control remoto, bien completamente autónomos, o por una mezcla de ambos sistemas. La falta de marinos va a ser un factor que impulsará la presencia de estos buques en el tráfico marítimo.

Fuente: https://www.naucher.com/


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