Intercambio comercial con China asciende 1,400 millones de dólares desde 2010
Santo Domingo.- La República de China mantiene un intercambio comercial con República Dominicana calculado en 1,400 millones de dólares entre el 2010 y lo que va del año, y se espera que las relaciones mejoren con el turismo, la música, el café y el ron dominicano.Así lo expresó anoche Li Dong, representante de la Oficina de Desarrollo Comercial de esa nación asiática, en un acto de acercamiento entre empresarios dominicanos de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), importadores y exportadores, auspiciado por la Cámara Dominico-China.
Entre los empresarios presentes estuvieron el presidente del Grupo Corripio, José Luis Corripio Estrada; Kai Schonenhais, director corporativo de VICINI; Circe Almánzar, de la AIRD, y Manuel Díez Cabral, del Conep.
Schonenhais dijo que República Dominicana debe evaluar las posibilidades que ofrece China en términos de importaciones y exportaciones, y cómo se puede establecer una relación provechosa en materia de energía limpia, al poseer liderazgo en energía eléctrica a través de plantas a carbón.
Hizo un recuento histórico en el que acotó que en 1970 China comenzó su proceso de liberación económica, por lo que vive un proceso que luego es asimilado junto a factores de producción vinculados al capitalismo.
Para el representante de la Oficina de Desarrollo Comercial, en ese contexto, República Dominicana cuenta con enormes fuentes de atributos para establecer nexos duraderos en las relaciones bilaterales.
Resaltó los vínculos de República Dominicana con esa nación respecto a la solidaridad histórica, incluso en la década de los 50 cuando existían bloqueos económicos en contra de su país.
LLAMADO A FORTALECER RELACIONES MUTUAS
El presidente de la Cámara de Comercio Dominico- China, Roberto Santana, al pronunciar las palabras finales del encuentro insistió en el hecho de que China y República Dominicana deben mantener esas relaciones para que ambas naciones sean transparentes y diáfanas en sus operaciones.
Propugnó por la credibilidad en las relaciones de negocios como un imperativo en las relaciones bilaterales.
Explicó que el proceso de la economía de la construcción en esa nación asiática es tan dinámico que quien viaja una vez y no lo hace de manera continua durante periodos seguidos en el año, se sorprende por las construcciones y las novedades que se incluyen en las ciudades.