Impacto real del coronavirus en la industria mundial de cruceros

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Un informe de VesselsValue reveló los impactos reales que el coronavirus (Covid-19) ha tenido en la industria mundial de cruceros. Se reportó que las operaciones comerciales se redujeron a una fracción de sus niveles anteriores y es probable que disminuyan aún más en agosto y septiembre, ya que las órdenes de “no navegar” por parte de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) y los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) siguen vigentes. Adicionalmente, la demanda de cruceros ha disminuido a prácticamente a cero.

En 2019 había 346 cruceros operando en el agua, que realizaron un total de 30.000 viajes durante el primer semestre y recorrieron una distancia total de 13,5 millones de millas náuticas. Para el mismo período en 2020, el número de cruceros que operaban aumentó en 10, dando una flota de 356. No obstante, el número de viajes se redujo en un 53% hasta un total de 14.048.

Los puertos en rutas de cruceros internacionales, como los puertos de vacaciones del Mediterráneo, son los que más han sufrido, con caídas de alrededor del 85%. En tanto Miami, el puerto base de las principales líneas de cruceros, ha experimentado la caída más baja con solo un 16%, lo que es probablemente el resultado de un reposicionamiento.

Asimismo, los datos sobre la actividad de las naves muestran que más de la mitad no está en marcha y tanto la velocidad media de los cruceros como la de puerto a puerto sugerirían que la mayor parte del tránsito en marcha es sin ánimo de lucro y que se realizan costosas detenciones o visitas a astilleros. Esto ha dado lugar a un largo período de baja actividad, que afecta negativamente al mercado y al valor de los buques.

Por su parte, la velocidad, especialmente en los últimos años, se ha mantenido muy estable entre 13,5 y 15 nudos. Sin embargo, desde principios de 2020 cayó hasta los 11 nudos para ahorrar en costos de combustible mientras las naves están en ruta hacia sus lugares de amarre.

Medidas de supervivencia

Considerando lo anterior, las líneas de cruceros se han esforzado para mantenerse a flote. Por una parte están las líneas que han decidido vender sus buques más antiguos a precios de remate, lo que ha hecho que los valores se desplomen. Desde el 20 de enero la flota mundial ha caído en US$33,4 mil millones.

Por ejemplo, el “Maasdam” tenía un precio de venta de US$120 millones a fines de 2019, sin embargo dicho valor cayó varias veces llegando a los US$80 millones en febrero, US$40 millones en marzo y US$20 millones en junio. El último precio de venta conocido antes de ser vendido fue de US$10 millones.

Por otro lado están las líneas de cruceros que simplemente han optado por el desguace. Pullmantur Cruises, por ejemplo, vendió su flota de chatarra en Turquía a un precio muy bajo de 150$/LDT. Carnival también desguazó dos de sus grandes cruceros.

Oferta y demanda

Desde la crisis de 2008 la industria de los cruceros ha sido uno de los sectores marítimos más estables y prósperos, experimentando un importante crecimiento de la flota que iguala la demanda.

En 2019 la industria construyó el mayor número de buques en un solo año hasta la fecha, aumentando la flota mundial en un 5%. Asimismo, se prevé que las órdenes para 2021 y 2022 sean superiores a los niveles de 2019 con 28 y 25 pedidos, respectivamente.

No obstante, con las actuales operaciones mundiales suspendidas, las íneas de cruceros han comenzado a anunciar retrasos en la construcción de nuevos buques. Esto reducirá el actual crecimiento previsto del 15% entre 2020 y 2022, ayudando a equilibrar la oferta con la baja demanda.

Cabe destacar que las reservas de tickets de pasajeros ya están mostrando una fuerte demanda, por lo que hay muchas posibilidades de que haya un retorno a niveles cercanos al 2019. No obstante, VesselsValue advierte que todavía hay una gran incertidumbre sobre si la demanda realmente se recuperará y cuándo lo hará para igualar el actual exceso de oferta de buques.