Huéspedes de lujoso hotel de Hawaii pueden observar dos veces al día inmenso enjambre de abejas

Honolulú.-Lo último que esperarías ver en el Waikiki Hotel Resort de esta ciudad, en Estados Unidos, es un enjambre de abejas. Pero eso es exactamente lo que sucede en el Hyatt Regency Beach Resort and Spa dos veces al día, que vuelan desde y hacia su ‘habitación’ en el hotel.

En realidad es un apiario -el grupo de colmenas dispuesto en determinado terreno por un apicultor- y es parte de la iniciativa del Hyatt para desafiar sus chefs a abastecerse con ingredientes ‘locales’ en una forma única y con conciencia ambiental. En Waikiki, este reto recae sobre el chef ejecutivo Sven Ullrich.

‘Es algo que siempre quise, pero estaba siempre con el miedo de hacerlo’, dijo Ullrich a The Huffington Post en un artículo publicado el sábado. La colmena del Hyatt está en el mismo nivel que la terraza de la piscina y alrededor de la esquina de un concurrido bar al aire libre.

‘Uno siempre piensa en las avispas. Pero las abejas -señala Ullrich a la colmena que se observa afuera, frente a una gran ventana-. Ellas sólo están trabajando. Eso es lo que hacen’.

A nivel mundial, los apicultores siguen alarmados por la tasa sostenida en la que las abejas siguen muriendo. Algunos apicultores sostienen que perdieron hasta el 90% de sus abejas recientemente; algunos, incluso, habrían tenido una baja de 10 millones de colmenas en sólo seis años.

Las abejas son los polinizadores más importantes de frutas y hortalizas; se estima que un tercio de todo lo que comemos es un producto de la polinización de las abejas.

Ellas vuelan kilómetros y kilómetros hacia flores y plantas. Ullrich cuenta que las abejas de Waikiki llegan a volar tres millas, hasta el barrio de Kahala.

Cuando una abeja encuentra una flor, posa sobre ella y vibra para liberar el polen, que a continuación, recoge todo el cuerpo borroso de la abeja.

Por la tarde, las abejas vuelven a la colmena, llenas de néctar y polen, algo que puede ser visto en el hotel. Desde su instalación en Waikiki el año pasado, ni un solo huésped fue picado.

Fuente: http://www.infobae.com/


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