Huelga en los dos puertos más activos de Canadá podría tener efecto dominó en Asia y EE.UU.
El sindicato International Longshore and Warehouse Union (ILWU) Canadá, que representa a más de 7.000 estibadores, se declaró en huelga el sábado 1 de julio tras el fracaso de las negociaciones con la BC Maritime Employers Association (BCMEA). La medida afecta a dos de los puertos más activos de Canadá: Vancouver y Prince Rupert, los que en conjunto mueven anualmente unos US$270.000 millones. Sumado a ello, la huelga amenaza a la carga y añade presiones inflacionistas a la economía canadiense. A la vez, esto podría producir un efecto dominó en Asia y EE.UU., impactando principalmente a los sectores automotriz, de contenedores, carga fraccionada y de proyectos.
Repercusiones en precios finales
Según datos del tráfico marítimo ( al 3 de julio), más de 150 buques se encuentran con demora en el puerto de Vancouver y otros 55 tienen programadas sus recaladas. Mientras, en el puerto de Prince Rupert hay más de 60 naves y otras 25 están programadas. Los retrasos causados por la huelga repercutirán en los tiempos de tránsito y permanencia de los buques en estos puertos, lo que podría incrementar aún más los costos, que a la larga suelen afectar a los clientes, lo que se traduce en un aumento de los precios de los bienes.
“La huelga podría tener un impacto significativo en los puertos de Vancouver y Prince Rupert, que son puertas de entrada cruciales para el comercio exterior de Canadá, especialmente con Asia. Estos puertos gestionan una parte sustancial de las importaciones y exportaciones de Canadá. La interrupción causada por la huelga puede provocar retrasos, congestión e ineficiencias en la movilización de la carga, afectando a diversas industrias y empresas que dependen del buen funcionamiento de la cadena de suministro”, dijo Christian Roeloffs, cofundador y consejero delegado de Container xChange.
Roeloffs agregó que “basándonos en experiencias pasadas, es esencial que tanto ILWU Canadá como BCMEA entablen un diálogo constructivo, demostrando su voluntad de abordar los principales problemas que se plantean. Los anteriores conflictos laborales en el sector marítimo han demostrado que un enfoque de colaboración puede conducir a soluciones mutuamente beneficiosas y a la vuelta a la normalidad”.
Sobre las negociaciones
Los principales temas de negociación son los salarios, ya que el sindicato busca aumentos que compensen la inflación, que el año pasado alcanzó su nivel más alto en décadas, pero desde entonces se ha enfriado hasta el 3,4% en mayo. El sindicato también quiere limitar la subcontratación y la automatización.
En tanto, la BCMEA declaró el sábado 1 de julio que sus negociadores habían presentado propuestas de buena fe y “hecho repetidos esfuerzos por ser flexibles y llegar a un compromiso sobre las prioridades clave”. Lamentablemente, las partes aún no han conseguido llegar a un acuerdo”. La asociación añadió que está comprometida con un acuerdo justo que garantice que los puertos canadienses de la costa del Pacífico sigan siendo competitivos y asequibles.
Fuente: https://mundomaritimo.cl/