Honduras inicia una reapertura gradual del turismo
Bajo estrictos protocolos, Honduras inició este sábado 22 de agosto una reapertura gradual del turismo, paralizado totalmente desde marzo, a raíz del cierre de fronteras por la pandemia de la COVID-19, que a la fecha registra en el país más de 53.000 contagios y 1.632 fallecidos.
De este modo, hoteles, parques nacionales, reservas naturales, arrendadoras de vehículos y agencias de viaje quedaron autorizadas a operar durante la primera fase de reactivación del turismo hondureño, según lo anunció la secretaria de Turismo, Nicole Marrder.
Esas empresas volverán a recibir visitantes nacionales y extranjeros después de más de cinco meses de cierre del sector turístico, que representa el 6,5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y más de 250.000 empleos directos.
Más del 90% de las compañías de turismo en Honduras son micro, pequeñas y medianas empresas; el 87,8% son de capital nacional; y más del 50% tienen hasta 10 empleados, según cifras de la Cámara Nacional de Turismo.
En ese sentido, Marrder agregó: “La reservación de hotel o paquete turístico, el boleto de transporte aéreo, terrestre o marítimo, así como el contrato de arrendamiento de vehículo, servirá como ‘Salvoconducto Turístico’ para el desplazamiento y movilización de las personas con fines turísticos en las fechas establecidas en la reservación, boleto o contrato de arrendamiento”.
En ese marco, el aeropuerto Juan Manuel Gálvez de la Isla de Roatán, en el área del Caribe, recibió ese mismo sábado un vuelo con 67 viajeros, procedente de la ciudad de Miami. Los pasajeros extranjeros fueron recibidos por Marrder, quien viajó a la isla para “verificar que se implementen todos los protocolos de bioseguridad aprobados por las autoridades y para apoyar a los turistas con los nuevos procedimientos de ingreso al país”.
Por otra parte, los parques acuáticos, las playas públicas, centros de convenciones y eventos deberán someterse a un “proceso especial”, que será coordinado a través de la Secretaría de Turismo, “en conjunto con las autoridades locales y demás instituciones reguladoras y vinculadas”. “Su operación estará sujeta a una supervisión previa y debida autorización, mientras los restaurantes continuarán operando con los servicios de pedidos para llevar, a domicilio y de ventanilla”, detallaron.
Finalmente, la funcionaria aseveró: “Es responsabilidad de los empresarios turísticos informarse de los protocolos de bioseguridad correspondientes, capacitar a su personal e implementar las medidas”. Sin embargo, señaló que es clave que el viajero respete el distanciamiento, use mascarilla, porte su salvoconducto, cumpla las indicaciones en los establecimientos turísticos y, si presenta síntomas compatibles con COVID-19, no viaje.