Holanda condena por piratería a cinco somalíes a penas de prisión de entre cuatro y siete años

Holanda.- Cinco somalíes acusados de cargos de piratería fueron condenados por una corte de Rótterdam a penas de prisión de entre cuatro y siete años.

El fiscal había pedido penas de 10 años de prisión para los cabecillas. El juicio tuvo lugar en Holanda porque los piratas habían sido detenidos por un buque de la Armada de ese país, en 2010.

La consultora ASI Global Response, especializada en secuestros y rescates, anticipa que Somalia y el Golfo de Guinea continuarán constituyendo el lugar más caliente del mundo en términos de piratería, por los próximos años.

“En Somalia, el problema fundamental es la ausencia de un gobierno ejecutivo en la mayor parte del país”, expresa la compañía en informe recientemente publicado. “Numerosos intentos de constituir tal gobierno han fracasado en los últimos años, y no hay razones para ser optimistas respecto de la posibilidad de que se aborde la cuestión con éxito en el futuro inmediato”.

“Siempre está abierta la posibilidad de que alguna facción o coalición de facciones gane ascendiente en Somalia, y se establezca como una autoridad central efectiva, que podría entonces derrotar la piratería – como lo hizo en 2006 la Unión de Tribunales Islámicos-; pero no parece que eso vaya a ocurrir en este momento”.

Las acciones de fuerza llevadas a cabo por armadas extranjeras han desbaratado algunos ataques y permitido la captura de piratas.

Sin embargo, las limitaciones impuestas por el derecho internacional, las incertidumbres acerca del modo de proceder con los piratas capturados, la continua disponibilidad de “santuarios” en tierra para los piratas y la vasta extensión marítima a vigilar, continúan complicando los esfuerzos internacionales y limitando su efectividad.

Por su parte, ASI sostiene que más allá de que el gobierno de Nigeria haya reconocido la amenaza que la piratería en el Golfo de Guinea plantea a la economía y seguridad nacional, existe poca evidencia de que vaya a mejorar significativamente su capacidad para disuadir a los piratas y llevarlos a juicio.

“El gobierno nigeriano tomó algunas medidas para combatir la piratería, pero usualmente tales medidas se redujeron a cambios de personal militar en la región, sin una correspondiente mejora en su efectividad. Tampoco se advierte que el gobierno esté dispuesto o en capacidad de encarar los problemas políticos, sociales y económicos de la región del Delta del Níger, que motoriza la piratería. Como resultado esta actividad delictiva continuará probablemente presentando una amenaza en las aguas de las costas de Nigeria”.