Hijo del líder libio Muamar el Gadafi rechaza propuesta de Hugo Chávez
El hijo del líder libio Muamar el Gadafi, Said el Islam Gadafi, rechazó ayer la propuesta del presidente venezolano, Hugo Chávez, de establecer una mediación internacional para ayudar a solucionar el conflicto que vive el país.En una entrevista con la cadena británica de noticias Sky News, Gadafi manifestó no estar al tanto de la propuesta venezolana, pero descartó con contundencia una eventual mediación internacional.
“No sé nada sobre esto. Es como si yo fuera a propiciar un acuerdo en el Amazonas”, dijo Gadafi en unas declaraciones grabadas en el interior del vehículo con el que el hijo del coronel Gadafi guió a un equipo de esta cadena por las calles de Trípoli.
Los venezolanos, afirmó, “son nuestros amigos y les respetamos y nos gustan, pero están lejos y no tienen ni idea”. “Libia está en Oriente Medio y en el norte de África, y Venezuela está en América Latina. Gracias, lo agradecemos. Son nuestros amigos.
Es un buen gesto, pero somos capaces de resolver nuestros problemas. No hay necesidad de una intervención extranjera”, dijo.
La propuesta de Chávez Las declaraciones de Said el Islam Gadafi contradicen las afirmaciones del Gobierno de Caracas, que ayer aseguró que el líder libio y la Liga Árabe estudian la propuesta presentada por el presidente venezolano, Hugo Chávez, de crear una comisión internacional de países para buscar una solución al conflicto.
El ministro de Comunicación, Andrés Izarra, indicó que tanto el Gobierno libio como el mecanismo multilateral “están estudiando la propuesta, tal y como lo afirmó el propio (Amro) Musa”, secretario general de la Liga Árabe.
El portavoz de esta organización panárabe, Hisham Yusef, indicó por su parte que “se están manteniendo consultas y todavía no hay una decisión que se haya tomado” sobre el asunto.
El presidente venezolano lanzó el lunes, la propuesta de formar una comisión internacional que dialogue con las partes en conflicto en Libia y así evitar el derramamiento de más sangre.
Barack Obama
Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, mencionó ayer por primera vez por su nombre al líder libio Muamar el Gadafi, al afirmar que está “en el lado equivocado de la historia” y debe “dejar el poder y marcharse ya”, e indicó que EE.UU. estudia “toda una gama de opciones” para aplicar en Libia.
“Voy a ser muy poco ambiguo sobre esto. El coronel Gadafi tiene que dejar el poder y marcharse”, declaró por primera vez en público Obama, quien ya había formulado la misma exigencia con anterioridad, aunque tan sólo en co- municados por escrito. Así, el mandatario estadounidense efectuó su llamamiento más firme hasta ahora en contra del líder libio, del que exigió su marcha en tres ocasiones en menos de diez minutos durante una rueda de prensa conjunta con el presidente mexicano, Felipe Calderón. El gobernante de EE.UU. advirtió, asimismo, del riesgo de “un punto muerto que con el tiempo pueda convertirse en algo sangriento” en Libia.
Aviones atacan la zona de los opositores
La aviación libia volvió a bombardear ayer jueves la zona de Brega (este) en manos de los rebeldes que buscan derrocar al coronel Muamar Gadafi, contra quien la Corte Penal Internacional abrió una investigación por crímenes relacionados con la represión de la sublevación popular. Los países occidentales evaluaban entre tanto las medidas que podrían tomar para apoyar la insurrección, al día siguiente de que Gadafi advirtiera que una intervención extranjera precipitaría un baño de sangre en esta rica nación petrolera del norte de África.
En el terreno, los atemorizados habitantes del puerto petrolero de Brega, a 200 km al sudoeste del bastión rebelde de Bengasi, montaban baterías antiaéreas para protegerse de nuevas incursiones de la aviación de Gadafi. Los bombardeos de ayer jueves no dejaron víctimas.
El improvisado ejército rebelde se empeñaba ayer en reforzar las defensas de Breda, entre rumores de avances de tropas de Gadafi desde el sur y el oeste. En Bengasi, una multitud de hombres despidieron con disparos al aire y plegarias musulmanas al borde del Mediterráneo a seis rebeldes caídos en los combates del miércoles. Otra procesión fúnebre se llevó a cabo en Ajdabiya (150 km al oeste de Bengasi), durante la cual los ataúdes eran izados por la multitud que gritaba: “La sangre de los mártires no será derramada en vano”, “Gadafi vete, el pueblo no te quiere”.