¿Hay estrellas naciendo en este momento?
La respuesta es sí, sí hay estrellas naciendo en este momento. Para saber en qué momento de su evolución está cada estrella, es evidente que no podemos seguir a una durante toda su vida porque esta dura miles de millones de años. Lo que hacemos es observar las zonas en las que se produce el nacimiento de las estrellas. En esas zonas de nuestra galaxia podemos ver desde estrellas antes de nacer, antes de que propiamente podamos llamarlas estrellas, hasta otras en etapas más avanzadas de su evolución. Estas regiones de formación estelar son nubes muy densas de polvo y gas. Son tan densas que no podemos observarlas con telescopios ópticos, los telescopios que se utilizan con más frecuencia y que todos conocemos. Para estas zonas tenemos que utilizar radiotelescopios porque la señal de radio sí es capaz de atravesar esas nubes y nos permite saber lo que hay dentro de ellas.
Las teorías de formación estelar explican las diferentes fases por las que pasa una estrella cuando se está formando. Lo que hacemos es detectar estrellas en esas diferentes fases, lo que ha ayudado a confirmar esta teoría.
Una estrella nace a partir de la condensación de materia en una región determinada de una nube de gas y polvo. Cuando la densidad es suficiente, la temperatura aumenta hasta llegar al punto en el que comienzan las reacciones nucleares que hacen brillar las estrellas, es entonces cuando decimos que se ha formado una estrella. Hay características asociadas a este fenómeno como son unos chorros de materia perpendiculares a la estrella recién formada, que tiene también un disco alrededor. Y como somos capaces de detectar la radiación de las moléculas y los átomos que se encuentran en esas estructuras, podemos observar las protoestrellas en esta primera etapa. También podemos observar las estrellas en las etapas siguientes: cuando los chorros de materia han desaparecido prácticamente y cuando en el disco alrededor de la estrella comienzan a formarse los planetas.
Hay estrellas de tamaños muy diversos. Las hay medianas como nuestro Sol, las hay más pequeñas y las hay muchísimo más grandes. Sabemos que el proceso de formación de una estrella es diferente en función de su tamaño, y que en la misma nube de formación estelar nacen estrellas grandes y estrellas pequeñas, pero no sabemos por qué cada estrella individual acaba siendo de uno u otro tamaño.
El proceso de formación de una estrella dura varios millones de años y se considera rápido comparado con lo que luego va a ser la vida de la estrella que será de miles de millones de años. Las estrellas se forman siempre en el interior de esas nubes de gas y de polvo que llamamos de formación estelar, porque nacen a partir de la materia que contienen estas nubes. Una estrella no puede nacer aislada porque en el vacío no hay la materia que necesita para formarse.
El proceso de nacimiento de nuevas estrellas ocurre dentro de las galaxias, ya que la materia conocida se agrupa en estos enormes conjuntos de estrellas, de gas y de polvo. Solo somos capaces de detectar la formación de estrellas en nuestra galaxia, aunque sabemos que en el Universo hay algunas galaxias en las que hay muchas estrellas en formación, porque son galaxias más jóvenes. Hay galaxias que son más viejas en las que el gas que existía inicialmente ya es parte de las estrellas que se han formado y entonces nacen muy pocas estrellas nuevas. En nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, hay todavía muchas estrellas en formación porque aún queda mucho gas y mucho polvo.
La vida de las estrellas es un ciclo. Las estrellas se forman, están activas durante algunos miles de millones de años y después mueren. Durante su vida activa van a transformar el hidrógeno que las componía inicialmente en otros elementos químicos. Hacia el final de su vida, expulsan el material externo que las formaba y de ese material algún día se van a formar otras estrellas. Las estrellas nuevas nacen de los restos de las estrellas muertas. Gracias a este proceso también existimos los seres humanos y todo lo que conocemos, porque al principio del cosmos lo único que había era hidrógeno, un poquito de helio y una cantidad mínima de berilio y litio. El resto de los elementos químicos que conocemos y que nos componen se han producido dentro de las estrellas. Cuando nuestro Sol se extinga, los átomos que hoy nos componen pasarán a ser parte de nuevas estrellas y puede que también de otros planetas.
Fuente: https://elpais.com/