Gran Canaria, isla de naturaleza y memoria sorprendentes

Gran Canaria es un destino con el que siempre se acierta, un auténtico paraíso cercano en el que destaca el carácter acogedor de su gente. Ya sea para una escapada de fin de semana o para unas completas vacaciones, visitar la isla este verano es una apuesta segura por su buen clima, así como por sus espectaculares playas y espacios naturales de excepción. A todo ello se añaden sus pintorescos pueblos, animadas localidades y lugares de gran interés patrimonial e histórico.

Gran Canaria es un lugar cautivador. Un pequeño Edén en medio del océano Atlántico que enamora a sus visitantes. Un gran destino en el que hay mucho por vivir, donde esperan mil experiencias y con el termómetro como mejor aliado, porque en la isla las temperaturas en verano son tan suaves como el resto del año, un soplo de aire fresco respecto a otras latitudes. Su privilegiada ubicación geográfica y los vientos alisios, húmedos y frescos, permiten todo de tipo de actividades al aire libre, acompañados por un sol que no deja de brillar en cualquiera de sus rincones.

Disfrutar de su gran diversidad de microclimas, pasar en muy poco tiempo de las infinitas playas de arena dorada del sur a sentir el contraste de las temperaturas en el corazón de la isla, donde la naturaleza muestra maravillas como el bosque de laurisilva de la Reserva Natural de los Tilos de Moya. Practicar senderismo en Gran Canaria es una delicia en cualquier momento del año. Una propuesta para recargar energía en plena naturaleza es caminar por el accesible sendero circular de dos kilómetros de los Tilos y sumergirse en el misterio y la frondosidad de esta arboleda superviviente de la era terciaria.

La Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, naturaleza viva y tradiciones ancestrales

Los sentidos se despiertan en un destino que combina sutileza paisajística con imponentes tesoros naturales, muchos de ellos parte de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria. La isla, conocida como “continente en miniatura”, guarda un muestrario de paisajes muy poco comunes y enormemente diverso. La Unesco la reconoció en 2005 con esta figura de protección por su calidad medioambiental y la excelente conservación de su biodiversidad.

Si lo que busca el visitante es dejar atrás la rutina, la mejor opción es conectar con la esencia de la isla y la autenticidad de sus raíces en los núcleos de población rural dentro de este singular espacio, donde las tradiciones ancestrales aún perviven. Sus 100.459 hectáreas terrestres y marinas acogen un patrimonio natural de extraordinario valor por la singularidad de sus ecosistemas, por su flora y fauna, que guardan especies endémicas, y su impresionante geología.

Es posible disfrutar de todo lo que ofrecen sus diferentes zonas realizando múltiples actividades de ocio, turismo activo en el medio natural, senderismo, deportes en la naturaleza o actividades recreativas como la observación de estrellas en un territorio que cuenta con el sello de Destino Turístico Starlight.

Son siete los municipios grancanarios integrados en la Reserva, un placer para la vista cada uno de ellos, lugares en los que perderse y conectar con el lado más natural de la isla, transitando por sus majestuosos barrancos donde los cardones y las tabaibas se mezclan con palmerales y pinares legendarios.

La cultura que atesora este territorio merece mención aparte, y una forma de adentrarse en ella es saboreando los productos que dan la tierra y el mar grancanarios. Son las mujeres y los hombres dedicados a los oficios tradicionales los verdaderos conservadores de un entorno único. Mantienen vivas prácticas ancestrales como la trashumancia, un ritual prehispánico en el que los pastores dejan con sus rebaños la cumbre de Gran Canaria buscando prados más verdes, como los de los Altos de Guía.

Bien alimentado el ganado, el resultado final son los exquisitos quesos que se elaboran en Gran Canaria, de fama mundial; un producto de extraordinaria calidad que casi sólo es posible probar en la isla por su exclusiva producción. Los quesos grancanarios son verdaderas obras de arte, un tesoro etnográfico y gastronómico en el que se puede profundizar y degustar visitando las numerosas queserías de la isla.

Ruta del Vino de Gran Canaria

Otro de los productos más especiales de Gran Canaria son sus vinos, muy originales por el suelo volcánico donde crecen viñedos que se extienden por toda su geografía y se cultivan desde los 200 a los 1.300 metros de altitud. Las más de 24 variedades de uva locales que cuentan con DO ofrecen una amplia gama de elaboraciones de pureza y longevidad únicas en el mundo.

Si se desea entrar de lleno en la cultura vitivinícola de Gran Canaria y vivir una experiencia enoturística extraordinaria, nada mejor que seguir su Ruta del Vino -la única existente en Canarias y fuera del territorio peninsular-, con más de 50 establecimientos entre los que se incluyen bodegas, restaurantes, enotecas, fincas, alojamientos, queserías, guías e intermediadores turísticos, sin olvidarnos de los bochinches, pequeños locales familiares donde el vino marida a la perfección con la comida tradicional canaria.

Gran Canaria es una isla de sabores donde se encuentran exquisiteces que son el fruto del trabajo y del mimo de los productores locales, que, movidos por la pasión y por el compromiso, ofrecen lo mejor y lo más íntimo de esta tierra y de su paisaje. Productos como la sal marina, mieles, mojos, frutos tropicales, gofio de millo, pescados, almendras, mazapán, bienmesabe -especialmente en el municipio cumbrero de Tejeda-, entre otros muchos productos gourmet como el café de Agaete.

Esta exótica producción cafetera, recuperada entre las sombras de otros frutales subtropicales donde crece, llegó a principios del siglo XIX al Valle de Agaete, cuyo particular microclima y suelos de origen volcánico resultaron ideales para su desarrollo. Para probar esta maravilla para el paladar de la variedad Arabica Typica, una de las más antiguas del mundo, y conocer todo el proceso de elaboración, se puede visitar alguna de sus pocas plantaciones, ver cómo se cosecha, cómo es la recogida y degustar este café muy difícil de conseguir fuera de su entorno natural.

La producción agroalimentaria y la gastronomía de Gran Canaria están íntimamente ligadas a la apuesta por la sostenibilidad del destino. Recorrer la isla descubriendo sus propuestas culinarias es una manera deliciosa de conocer cómo tradición, innovación y vanguardia se aúnan en una cocina en pleno auge, con multitud de reconocimientos en las más prestigiosas guías gastronómicas. Una generación de jóvenes cocineros está revolucionando los fogones de la isla, con una sensibilidad especial por la sostenibilidad y una mirada al territorio basada en la recuperación de recetas que transmiten en cada plato el patrimonio cultural e histórico de Gran Canaria.

Un encuentro con la cultura aborigen canaria en el Patrimonio Mundial de Risco Caído

La filosofía de la conservación de sus espacios naturales e historia está en el ADN de la isla. Otro ejemplo de ello es la designación del Paisaje Cultural Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria como Patrimonio Mundial de la Unesco. El entorno que rodea a este importante yacimiento arqueológico fue reconocido en 2019 por el valor único de este lugar como punto clave de la cultura aborigen canaria.

Para adentrarse en el fascinante mundo de los primeros pobladores de las islas se puede realizar una visita guiada en el Centro de Interpretación de este Paisaje Cultural, situado en el casco urbano de Artenara y excavado dentro de la montaña, en una clara referencia a las formas de vida tan características de la zona.

En este espacio del municipio cumbrero la tecnología y su propia luz van guiando al visitante por un recorrido que informa sobre el área geográfica que ocupa esta joya de la humanidad, las creencias espirituales que lo rodean y la función de templo-almogarén y calendario de sus cuevas. Especialmente interesante es la pieza central de la exposición, una reproducción a tamaño real de la cueva del complejo arqueológico que ejerce de calendario utilizando el haz de luz que entra por su puerta.

Gran Canaria ofrece al viajero mil y un matices

Tener todas las islas en una es posible en Gran Canaria. Es el destino ideal para que el visitante goce del tiempo libre en compañía de los suyos o a su aire. Ya sea en pareja, con los más pequeños de la casa, con sus amigos o simplemente quiera descansar, en la isla encontrará todo lo que necesita para convertir su viaje en una experiencia inolvidable.

Un destino con una agenda cultural y de eventos deportivos que no se detiene durante todo el año, con una capital, Las Palmas de Gran Canaria, vibrante y cargada de propuestas para disfrutar de los días y las noches; un sinfín de planes diferentes para cada día en cada uno de sus pueblos y ciudades, combinado con un excelente catálogo de alojamientos para vivirla intensamente y de la forma en que se elija dejarse sorprender por una isla llena de contrastes.

Fuente: https://www.hosteltur.com/


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