Gran Canal Interoceánico de Nicaragua es necesidad impostergable del comercio mundial
Managua.- El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua es una necesidad impostergable del transporte marítimo y del comercio mundial en el eje Atlántico-Pacífico, ya que el Canal de Panamá y su ampliación no son suficientes, ni para atender la creciente demanda del tráfico marítimo, ni para soportar el calado de los barcos llamados Post Panamá.
Nicaragua tiene condiciones suficientes para construir una obra alterna en un plazo relativamente corto de cinco años, dada las posibilidades tecnológicas y científicas del mundo actual.
El canal jugará un papel fundamental en el desarrollo económico de Nicaragua, con lo cual aportará a la generación significativa de empleo y al combate estratégico contra la pobreza.
Además de resolver necesidades económico-sociales fundamentales de Nicaragua y del comercio mundial, es la garantía para la protección estratégica del medio ambiente en Nicaragua, pues permitirá la recuperación del bosque perdido en la zona Caribe-Centro de Nicaragua y la salvación del lago Cocibolca, que comienza a manifestar espacios de contaminación.
Lo anterior se explica porque la obra solo se puede sostener con agua y esta se genera desde el bosque, desde las cuencas hidrográficas y desde el lago, para lo cual hay que asegurar, invertir suficientes recursos que genere el Gran Canal para el manejo ambiental, sobre todo los procesos de reforestación intensos y permanentes y el manejo adecuado de las aguas, cuestiones ya previstas en los estudios y decisiones relacionadas con el Gran Canal.
Hay que reconocer que la pobreza es la principal enemiga del medio ambiente y con los limitados recursos que tiene el país, no es suficiente revertir los procesos de deterioro del bosque y las aguas, cuestiones que se resolverá invirtiendo las riquezas que generen el canal y el cuido que de ellos hagamos.
No hay que olvidar que las legítimas preocupaciones sobre el medio ambiente estuvieron presentes cuando se construía el Canal de Panamá, cuestiones que el tiempo demostró que no eran ciertas; similar situación sucederá hoy, que se hacen todas previsiones medioambientales, incluida la construcción de un canal artificial llamado Atlanta, mismo que funciona en Panamá 100 años después, llamado Gatún.
El canal interoceánico cambiará la fisonomía económica de Nicaragua, tanto por lo que significa el canal en sí mismo y los sub-proyectos de infraestructura, turismo y comercio a él asociados, como por ser fuente permanente de atracción de inversión y dinamización económica.
La idea de construir un canal interoceánico por Nicaragua no es nueva, lo nuevo es que es producto de una decisión soberana de Nicaragua y que se va a construir, con todos los estudios y cuidados fundamentales, cuidando los intereses de Nicaragua, de su ambiente y de todas sus habitantes.
Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/