Fundación Literaria Montaño Promueve la literatura y hábito de lectura en los niños
San Cristóbal.-Keilin Cordero, con apenas cuatro años de edad, ya ha escrito cinco poemas, que muestran la inocencia y a la vez el talento y su vocación literaria.Otro caso similar es el de Eurys Vizcaíno, de 18 años, quien a pesar de sus limitaciones físicas ha desarrollado su capacidad creativa a través de la lectura de literatura universal y nacional, plasmando versos que impresionan y dejan mucho que decir, pues tiene en su haber un poemario completo.
Refugio literario
Así como ellos, decenas de niños, jóvenes y adultos que pertenecen a la Fundación Literaria Aníbal Montaño (FLAM) han encontrado en esta organización un refugio para dar rienda suelta a su imaginación, independientemente de la precariedad en que su vida material se desenvuelve.
La FLAM es una organización sin fines de lucro que funciona en este municipio desde 1997, y es dirigida por el artista plástico Ramón Mesa, su esposa la escritora Isabel Florentino, y el escritor Jesús Cordero.
Promover la literatura
La fundación tiene personalidad jurídica propia (Resolución Número 011ONG-08) y por tiempo indefinido, con el objetivo de promover la literatura, el arte, la cultura en general y la educación, en todos los ámbitos de la sociedad.
Las reuniones de los más de cien noveles escritores se realizan dos o tres veces a la semana, en patios de amigos o terrazas que prestan los vecinos de diferentes sectores de este municipio, debido a que no cuentan con local y carecen de incentivos.
Los directores de la FLAM destacaron que entre todos han alcanzando entre 10 y 15 premios, obteniendo casi siempre los primeros lugares en concursos de poesía y narrativa celebrados a nivel nacional, gracias a la gran cantidad de textos y publicaciones y por la conciencia del trabajo.
Dijeron que aunque trabajan prácticamente con las manos vacías eso no frenará su vocación y el amor con que se entregan a su trabajo.
Los integrantes
Cuentan con más de 40 niños, cuyas edades oscilan entre 9 y 16 años, que pueden publicar más de un libros de poesía; más de 40 jóvenes, entre 18 y 35 años, que pueden publicar hasta dos y tres libros de cuentos, de poesía o microrrelatos, todos con una calidad literaria impresionante.
Explicaron que solo buscan fomentar la costumbre de leer y escribir y que los miembros conozcan e inculquen en su vida la importancia de la literatura, y que fomentan en los niños el valor del derecho a expresarse, a disfrutar y recrearse sanamente mediante la literatura; a desarrollar la imaginación, solidaridad, el compartir, expresividad, amor por el libro, el reconocimiento y respecto a los escritores dominicanos y el valor de la cultura.
Carecen de apoyo
Las principales dificultades que tienen son la falta de apoyo de las autoridades locales y la ausencia de un local propio.