Exportaciones españolas dan señales de desaceleración y caen un 2,5% en el primer semestre

Balance mixto para España: ha mantenido su resiliencia en el comercio exterior durante la primera mitad de 2024, pero se empiezan a percibir signos de desaceleración en comparación con el dinamismo del año pasado. Según los datos publicados este lunes por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, las exportaciones de bienes alcanzaron los 195.105,5 millones de euros hasta junio, lo que supone un leve descenso del 2,4% respecto al mismo periodo de 2023. No obstante, también supone la segunda mejor cifra histórica para este semestre. Las importaciones también se redujeron un 2,5%, lo que dejó un déficit comercial —cuando las compras realizadas en el extranjero superan las ventas al exterior— de 15.822 millones de euros, prácticamente idéntico al registrado hace un año.

A pesar de la fortaleza mostrada por algunos sectores clave, como el de la alimentación, bebidas y tabaco, que logró un superávit de 10.609 millones de euros, o el sector automovilístico, con un superávit de casi 5.000 millones, la disminución de la demanda externa en mercados importantes como Alemania e Italia ha empezado a afectar a las ventas de las empresas españolas. La cuantía de las operaciones no ha sido lo único que ha mermado, también lo ha hecho volumen. En concreto, se han vendido 1.918 millones de kilos menos que en la primera mitad de 2023, un 2% menos. Este retroceso se refleja en la limitada reducción del déficit comercial, que apenas ha caído un 3,6%. Por el contrario, el dinamismo del año pasado logró disminuir prácticamente hasta la mitad la tasa registrada en plena crisis inflacionaria.

El contexto internacional, marcado por la incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas, ha frenado el impulso que las empresas españolas habían aprovechado durante el año pasado. Si bien en 2023 las exportaciones crecieron a un ritmo de dos dígitos, impulsadas por un incremento de precios, este año la situación es diferente. En junio, por ejemplo, las exportaciones apenas crecieron un 3,2% incluso eliminando los efectos estacionales, es decir, descartando los factores no económicos que influyen en el comportamiento de la estadística. Por otra parte, las importaciones alcanzaron los 33.681,7 millones de euros, lo que representa una caída del 7,3% respecto al mismo periodo de hace un año. A pesar de ello, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se ha mostrado optimista: “el sector exterior español continúa mostrando su resistencia en el complejo contexto internacional”, ha escrito en un mensaje publicado a través de la red social X. Ha recordado además que en junio, la economía registró “un superávit comercial no energético de 958 millones de euros, el mayor en los últimos 16 meses”.

El enfriamiento del sector exterior español ha sido más acuciante que en la Unión Europea, donde las exportaciones de bienes extracomunitarios han caído un 0,5% respecto al primer semestre de 2023, según los datos publicados la semana pasada por Eurostat. Además, el bloque registra una balanza comercial más saneada gracias a que ha frenado las importaciones extracomunitarias (registra un descenso del 9,1%). Esto le ha permitido obtener un superávit de 95.900 millones de euros; mientras que hace un año apenas alcanzaba los 17.400 millones.

Este contraste se explica en parte por las diferencias en la estructura del comercio exterior. Mientras que España se enfrenta a una demanda externa más débil en mercados clave, la zona euro en su conjunto ha logrado mejorar su superávit gracias a una mayor disminución en el déficit energético y a la estabilidad en sectores como la maquinaria y los vehículos, que han logrado suplir en parte esa caída en las exportaciones.

Sin embargo, no todo es pérdida de dinamismo para el país. El déficit energético se ha reducido un 21,4% interanual. Además, las exportaciones energéticas crecieron casi un 28% interanual en junio, el tercer mes consecutivo con crecimientos superiores al 20%, gracias sobre todo al buen comportamiento de las exportaciones de petróleo y derivados. Además, entre enero y junio, ha aumentado casi un 5% el número de exportadores regulares, lo que indica una cierta estabilidad y competitividad en el comercio exterior.

Europa, el principal socio

El principal mercado sigue estando dentro de la Unión Europea, aunque se observa una leve caída respecto a los niveles de hace un año. Si en 2023 las compañías españolas vendían el 63,3% del total de sus exportaciones a los países vecinos, en esta ocasión es el 62,5%, según los datos del Ministerio. Se registró un superávit de 18.018,2 millones de euros con el bloque y Francia, Alemania, Italia y Portugal se mantienen como los principales destinos de las exportaciones, aunque se registran leves caídas respecto al nivel de ventas de hace 12 meses. Por el contrario, el intercambio con países extracomunitarios ha mostrado mayor dinamismo y esto ha permitido reducir ligeramente el déficit comercial con estos países hasta situarlo en los 33.800 millones.

En cuanto al panorama nacional, algunas comunidades autónomas han mostrado un desempeño notable en sus exportaciones. Canarias, por ejemplo, registró un crecimiento del 24,2%, seguida por Extremadura y Castilla y León, con incrementos del 14,0% y 8,4%, respectivamente.

Fuente: https://elpais.com/


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