Esto es lo que dice la ciencia sobre no comer nada en el desayuno
El desayuno siempre se ha considerado la comida más importante del día. Una idea que se sostiene en la necesidad de un aporte energético a primera hora de la mañana para afrontar el resto de la jornada.
Sin embargo, el ritmo frenético de este tiempo hace que muchos se lo salten. A esto se suma la moda de ayunar hasta el mediodía entre quienes buscan adelgazar.
Pero según un estudio elaborado en la Universidad de Tel Aviv (Israel), su efecto sería el contrario. Así se recoge en las conclusiones del trabajo científico Influencia del Ayuno hasta el Mediodía (Estado Postabsortivo Prolongado) en la Expresión del ARNm del Gen Reloj y en la Regulación del Peso Corporal y del Metabolismo de la Glucosa.
Los efectos del ayuno por la mañana
No desayunar desencadena una discordancia entre los ritmos endógenos del reloj circadiano y el ciclo de alimentación/ayuno. Los investigadores señalan que al igual que comer a una hora inadecuada puede ocasionar alteraciones metabólicas, la falta de comidas durante la fase de actividad puede afectar negativamente al metabolismo. El ayuno por la mañana se asocia a una mayor incidencia de obesidad y la diabetes de tipo 2. Los investigadores determinan que un mayor gasto energético y una mayor termogénesis inducida por la comida durante la mañana pueden ser beneficiosos en la pérdida de peso.
Así, cada vez más estudios apuntan que este “estado postabsortivo prolongado” puede alterar la regulación del peso corporal, la glucemia posprandial y general, la síntesis de proteínas del músculo esquelético y el apetito, y también puede conducir a un menor gasto energético. Además, activa la degradación proteica del músculo esquelético como parte de un mecanismo de supervivencia para proporcionar aminoácidos glucogénicos al hígado.
La ciencia comparte que saltarse o retrasar el desayuno hasta el mediodía se asocia con un aumento de peso, un mayor riesgo de diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Esta alteración tiene que ver con el reloj circadiano. El ritmo circadiano es el ciclo que experimenta nuestro cuerpo durante 24 horas y en el que incide la alimentación y las horas de luz. Regula la glucosa y otros procesos metabólicos durante los estados de ayuno y alimentación. Por tanto, concluyen que el desayuno al amanecer, poco después de despertarse, es beneficioso porque contribuye al reajuste en la red de genes del reloj.
Fuente: https://www.alimente.elconfidencial.com/