Esto es lo que dice la ciencia sobre cómo afecta al corazón comer huevos
Durante mucho tiempo se creyó que comer huevos, ya sean fritos, duros o revueltos, elevaba los niveles de colesterol, algo que podría no ser beneficioso para la salud del corazón. Sin embargo, este alimento, es una fuente de proteínas y nutrientes muy saludables. Además, un ensayo realizado por el Colegio Americano de Cardiología ha determinado que el impacto en el nivel de colesterol en sangre de quien consume huevos apenas se altera respecto a los que no los toman.
El estudio, llamado Prosperity, analizó durante cuatro meses a 140 personas (con una media de edad de 66 años y episodios coronarios previos o riesgo cardiovascular) y consistió en evaluar los efectos de comer 12 o más huevos a la semana frente a una dieta sin huevo sobre el colesterol HDL y LDL. Aunque el estudio es pequeño, los resultados son concluyentes y aportan seguridad respecto a su consumo.
El objetivo de esta investigación, financiada por Eggland’s Best y que se presentará en Atlanta el próximo 6 de abril, era esclarecer la “información contradictoria sobre si los huevos son seguros o no para comer, especialmente para las personas que tienen o están en riesgo de padecer enfermedades cardíacas”, según afirmó Nina Nouhravesh, autora principal del ensayo y científica del Instituto de Investigación Clínica Duke en Durham (Carolina del Norte).
Adiós al falso mito
Los pacientes del estudio tomaron huevos fortificados, que contienen menos grasas saturadas y vitaminas y minerales adicionales, como yodo, vitamina D, selenio, vitamina B2, 5 y 12, y ácidos grasos omega-3. Así, los resultados mostraron una reducción de -0,64 mg/dL en el HDL (colesterol ‘bueno’) y -3,14 mg/dL en el LDL (el colesterol ‘malo’) en el grupo de huevos fortificados, por lo que, aunque estas diferencias no son significativas, reveló que tomar huevos no tuvo ningún efecto adverso sobre los biomarcadores que afectan a la salud cardiovascular.
De hecho, el ensayo reveló aumentos numéricos en el colesterol HDL y reducciones en el colesterol LDL en pacientes de 65 años o más y en aquellos con diabetes en el grupo que tomaba huevos fortificados frente a aquellos que comieron menos de dos huevos semanles. Asimismo, observaron una reducción numérica en el colesterol total, otro biomarcador lipídico llamado apoB, la troponina de alta sensibilidad y las puntuaciones de resistencia a la insulina, mientras que la vitamina B aumentó.
Con estos datos, parece que la mala fama de los huevos parte principalmente porque la yema es muy rica en colesterol. Demostrado que esto no afecta a sus niveles, los investigadores asociaron a los alimentos que acompaña a los huevos (bacon, patatas fritas o tostadas con mantequilla) como los causantes de este falso mito.
Fuente: https://www.alimente.elconfidencial.com/