Este Plymouth muestra que los muscle cars pueden ser eléctricos

Desde hace unos años, el SEMA Show no solo es un escaparate de potencia bruta a partir de la combustión de la gasolina. Entre el rugir de los motores V8 han surgido autos eléctricos de alto desempeño como es el caso del Plymouth GTX Electromod Concept.

Esta creación que es otro ejercicio de diseño e ingeniería de Mopar demostró que la pasión por los clásicos americanos puede coexistir con la vanguardia tecnológica y la responsabilidad ambiental.

A simple vista, el GTX Electromod seduce con su agresiva estética. De inicio, la pintura azul “Frostbite”, un color que evoca la frialdad de la electricidad que lo impulsa, contrasta con las líneas clásicas del GTX original, creando una tensión visual.

Toda la carrocería, rebajada y ensanchada, le confiere una presencia imponente, mientras que los paragolpes recortados y los rines de magnesio forjado en bronce vintage añaden un toque de elegancia atemporal.

Pero la verdadera revolución se esconde bajo el capó de fibra de carbono, donde reside un módulo de propulsión eléctrica (EDM) de 400 volts y 250 kilowatts. Este corazón electrificado, capaz de entregar 335 hp a las ruedas traseras, se integra a la perfección en el chasis gracias a soportes de motor diseñados a medida.

Y como un guiño a la herencia de alto rendimiento de Mopar, el módulo de carga dual (IDCM) está adornado con una cubierta que evoca al supercargador del Hellcat, el rey de los muscle cars modernos.

Toda la energía que alimenta a esta bestia silenciosa proviene de un sistema de baterías de iones de litio de 73 kWh, distribuidas en cuatro paquetes. Tres de ellos se ubican en un bastidor de aluminio en el maletero, mientras que el cuarto se sitúa bajo el capó, contribuyendo a una distribución de peso óptima. Este diseño, además de mejorar el rendimiento dinámico, permite una fácil extracción de las baterías para su mantenimiento o reemplazo.

Por dentro, el Plymouth GTX Electromod Concept es un santuario de la artesanía y la tecnología. Muestra de ello es el panel de instrumentos, con su mezcla de indicadores analógicos y digitales, el volante de tres radios, forrado en cuero con costuras en contraste, y los paneles de las puertas, con sus detalles en bronce vintage, mantienen el espíritu del modelo original.

Otro elemento a destacar son los asientos delanteros, tomados del Jeep Wrangler y modificados para una mayor sujeción lateral, se combinan con unos asientos traseros individuales, creando una configuración 2+2 que realza la exclusividad del vehículo.

En este trabajo de tuning en el interior, se eligió tapicería en cuero azul índigo, con detalles en gamuza gris plomo y costuras en naranja brillante, añade un toque de lujo y deportividad al habitáculo.

De igual manera, la consola central, rediseñada por completo, incorpora elementos modernos como una palanca de cambios rotativa del Dodge Durango y un portavasos del Jeep Grand Cherokee. Un amplio apoyabrazos central, ausente en el GTX original, aumenta el confort de los pasajeros, mientras que el acabado en bronce vintage y negro satinado de la consola aporta un toque de distinción.

Este Plymouth GTX Electromod Concept demuestra que la electrificación no tiene por qué ser sinónimo de aburrimiento y que los autos clásicos pueden renacer con una nueva alma, más limpia y eficiente, sin perder un ápice de su carácter y personalidad.

Fuente: https://us.as.com/


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