Estas son las asignaturas que debe mejorar España en seguridad vial
Aunque España es uno de los estados europeos con mejores datos de seguridad vial -en 2020 fue el cuarto con menor tasa de mortalidad en siniestros viales (29 fallecidos por millón de habitantes)-, tiene algunos ámbitos de mejora que podrían contribuir a reducir el número de accidentes y víctimas de tráfico. Así se desprende de los resultados obtenidos por nuestro país en el Proyecto Baseline, un programa que realiza un seguimiento de los progresos en seguridad vial de los países miembros a través de ocho indicadores clave de rendimiento relacionados con el comportamiento de las personas, vehículos, infraestructura y atención post accidente.
En el caso de España, si lo comparamos con los otros 17 países analizados, obtiene un resultado medio-alto en aspectos relacionados con el cinturón, casco y, en algunos casos, el de velocidad. En cambio, las evaluaciones vinculadas específicamente con la velocidad en carretera convencional, el consumo de alcohol y las distracciones indican que es necesario trabajar más para mejorar en estos campos. También conviene abordar el uso incorrecto de los sistemas de retención infantil, pues solo se utilizan bien en el 46% de los casos, el dato más bajo de los registrados en el informe.
Por lo que se refiere a la velocidad, en España, el nivel de cumplimiento del límite de velocidad establecido varía en función del tipo de vía: mientras que en autovía el 63% de los turismos circulan dentro de los límites legales (valor alto en comparación con otros países), en las autopistas este porcentaje baja al 51%. En el caso de las carreteras convencionales, el cumplimiento del límite de velocidad establecido es del 43%, es decir un nivel bajo y similar al que registra Bélgica (46%).
Por lo que se refiere a la velocidad, en España, el nivel de cumplimiento del límite de velocidad establecido varía en función del tipo de vía
En vías urbanas con límite de 50km/h, el nivel de cumplimiento de la velocidad por parte de turismos es de un 65%, el tercer valor más alto de los 13 países con los que se comparte límite.
En las calles de 30 km/h, el nivel de cumplimiento es del 32%, el valor más alto de los tres países para los que se dispone de datos. La velocidad media de los turismos en las calles 30 es 11 km/h inferior a la de las calles 50 (36 frente a 47 km/h), una diferencia que supone una gran reducción del riesgo de atropello mortal o grave, como precisa el estudio.
En cuanto a las distracciones, el porcentaje de conductores que no utilizaban dispositivos móviles mientras conducían oscila entre un 88% en ciudad y un 95% en autopista. En comparación con otros países, son valores bajos, aunque los autores del estudio indican que debe tenerse en cuenta que ha habido diferencias metodológicas. Como recuerda la DGT, en España no se impuso la condición de que el dispositivo tuviera que estar necesariamente sujeto con la mano, algo que sí hicieron otros países.
Alcohol y conducción
Por otro lado, el porcentaje de conductores que dieron negativo a las pruebas de alcohol realizadas por los agentes de tráfico varió entre un 96% en autopista y autovía y un 98% en ciudad. El valor más bajo de negativos (un 88%) se observó en las noches de fines de semana, el segundo valor más bajo entre todos los países con datos.
El proyecto Baseline está financiado por la Comisión Europea y desarrollado por un consorcio de 18 países liderado por el Instituto Belga IVAS, en el que España ha estado representada por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT.
Como destacan sus impulsores, se trata del mayor esfuerzo realizado por Europa en el campo de la recopilación y análisis de datos para los indicadores de seguridad vial, desarrollado entre los años 2020 y 2022 y, entre sus objetivos, destacan el de apoyar a los países en la recogida y envío armonizado de indicadores clave de rendimiento, de acuerdo con metodologías comunes, y potenciar las capacidades de aquellos países que nunca antes habían realizado este tipo de trabajo.
Proyecto Trendline, la continuación
El proyecto Baseline tiene continuidad y se ha puesto en marcha la continuación del mismo en otro proyecto denominado Trendline, en el que participan 25 Estados Miembros. En este proyecto se avanzará en la homogeneización de las metodologías de elaboración de los indicadores y se investigarán indicadores experimentales adicionales.
En España, la DGT explica que continuará midiendo anualmente todos los indicadores y analizará la viabilidad de incorporar indicadores sobre el nivel de seguridad de la infraestructura y el tiempo de respuesta posterior a un siniestro. Estos resultados, añade, serán utilizados para monitorizar el progreso de la Estrategia de Seguridad Vial 2030, evaluar nuevas medidas y realizar análisis comparativos con los países con los mejores valores de los indicadores.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/