Esta es la mayor estrella jamás avistada en el espacio
Nos adentramos en un cúmulo de estrellas, denominado R136, rodeado de polvo y gas cósmico. Estamos a 20.000 años luz de la Tierra, en la constelación de Carina, y en el centro del cúmulo podemos observar un clúster denominado NGC 3603, que es donde se localiza la mayor estrella jamás vista y que resulta ser 200 veces más grande que el propio Sol. Su nombre es R136a1 y según han calculado expertos astrónomos en el artículo publicado en el medio oficial de la Universidad de Cornell, ésta ha podido tener, en el momento de su nacimiento, 300 veces la masa de nuestra estrella. Su imagen, entre sus hermanas cósmicas, es realmente alucinante.
La estrella que oscurece a cualquier otro objeto celeste y que deja en ridículo al Sol
Las comparaciones de R136a1 con el Sol parecen inevitables, es la estrella más cercana y la que más conocemos, y resultan esclarecedoras. La estrella más grande que hayamos visto está localizada en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana que resulta ser satélite de la Vía Láctea, el lugar de increíbles estrellas. La protagonista de esta historia, además de tener una masa superior al Sol, también tiene una temperatura en superficie 8 veces superior a nuestra estrella y un radio 40 veces mayor.
Uno de los principales problemas de este tipo de superestrellas es su corta vida. Su masa es tan grande, en comparación con otras estrellas como las enanas rojas, que se necesita una gran cantidad de gas colapsando en un período de tiempo muy corto para formarse, lo que hace que sean más complicadas de detectar que otros objetos del universo. La creación y desaparición de las estrellas es un proceso habitual que sucede en la mayoría de galaxias y que va siendo heredado generación tras generación, ya que se ha descubierto que para formar grandes estrellas han tenido que existir otras anteriormente.
Esto sucede debido a que en la muerte de una estrella, ésta libera elementos pesados fusionados, los cuales ayudan a las nubes de gas a enfriarse rápidamente, lo que finalmente hace que las nubes colapsen y que se formen estas estrellas masivas, sin que éstas se desintegren en estrellas más pequeñas. Es por eso que el estudio de las estrellas, que ya han aparecido en las primeras imágenes del telescopio espacial James Webb, está ligado al estudio de las galaxias y, en definitiva, al estudio de nuestro universo.
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