Esta compañía de turismo prohíbe el uso de teléfonos móviles y te expulsa del tour si usas uno
¿Podrías sobrevivir a unas vacaciones sin tu teléfono móvil, resistiendo la compulsión de consultar el correo electrónico, hacer una llamada, publicar un tuit o confiar en el poder del todopoderoso Internet para moverte por un país extranjero?
Imagina no saber decirle al camarero qué plato quieres sin un traductor digital, o llegar de un punto A al B con un mapa impreso.
Para muchos sería un infierno. Para otros —según lo espera una empresa de viajes estadounidense— sería una experiencia de desintoxicación tan gratificante que pagarían un buen dinero por ella.
FTLO Travel (For the Love of Travel), una empresa dirigida a viajeros millennials en solitario, lanzará viajes sin teléfono en febrero de 2024. La compañía ofrece a la gente la oportunidad de desprenderse de su dispositivo y disfrutar de una experiencia más envolvente interactuando con los lugareños y adaptándose a su nuevo entorno.
Los participantes harán viajes de cinco días o una semana sin su smartphone. Sin correos electrónicos. Sin Instagram. Sin Google Maps. Sin traductor.
“Esperamos que la gente acepte el reto de viajar sin teléfono y que el viaje sin dispositivos resulte en experiencias más ricas y conexiones más profundas”, dijo a CNN la fundadora y CEO de FTLO Travel, Tara Cappel.
“En la era digital actual nos hemos vuelto cada vez más dependientes de nuestros teléfonos inteligentes, y esto está impactando negativamente en nuestro bienestar mental y nuestra capacidad de estar presentes. Al eliminar esta distracción, los viajeros pueden comprometerse plenamente con el destino que visitan, estar más presentes y conectar plenamente con los lugares que visitan”.
Destinos sin tecnología digital
En un mundo en el que las pantallas que llevamos en nuestros bolsillos nos distraen cada vez más, las escapadas digitales resultan cada vez más atractivas.
A principios de este año, Ulko-Tammio (Finlandia) se declaró la primera isla turística del mundo libre de teléfonos móviles, instando a los visitantes a sumergirse en la naturaleza que la rodea.
Muchos otros hoteles o lugares de alojamiento, como el lujoso Rancho La Puerta en México, se autoproclaman destinos de desintoxicación digital, donde el objetivo es relajarse sin teléfonos ni ordenadores.
Los viajes sin teléfono de FTLO Travel para grupos de 14 personas van a partir de los US$ 1.999 y tendrán lugar en Italia (Roma y Florencia), Cuba (La Habana), Portugal, México, Costa Rica e Islandia. Los viajes más largos, de siete días, cuestan US$ 3.200 dólares. Cualquiera puede apuntarse desde cualquier lugar, ya que el billete de avión no está incluido.
Dejar atrás los smartphones es la regla clave, dice Cappel. A los participantes que los lleven se les recomienda dejarlos en el equipaje o guardarlos en la caja fuerte del hotel.
Los que caigan en la tentación digital y sean sorprendidos utilizando sus móviles podrían tener que abandonar el grupo si su acción repercute en la experiencia de sus compañeros de viaje.
No obstante, se anima a los huéspedes a que lleven cámaras digitales para capturar sus recuerdos.
Durante el viaje sin teléfono, los participantes recibirán itinerarios y mapas impresos, y en el vestíbulo se informará de cualquier cambio de última hora. Los líderes del viaje dispondrán de un móvil para la logística y para que los participantes puedan utilizarlo en caso de emergencia.
Según Lamees Khorshid, psicóloga californiana especializada en rendimiento máximo, felicidad y relaciones, las ventajas de viajar sin móvil son infinitas.
“No tener los pings y dings de un teléfono reduce los elementos de distracción, y permite una atención más relajada en el aquí y ahora”, le dice a CNN Travel.
“Nos inclinamos más por la espontaneidad, que puede incluir conversaciones al azar con desconocidos o incluso perderse y permitir la serendipia, los encuentros fortuitos y las sorpresas inesperadas”, añade Khorshid.
Piloto automático
Apagar el teléfono activa la mente, dice Khorshid.
“Como la mente puede funcionar a menudo con el piloto automático, estar más presente y usar cosas como mapas en papel permite que el cerebro se encienda”.
Además, según Khorshid, no tener teléfono puede permitirte relajarte, ya que los demás no tienen acceso inmediato a ti.
“Puede ayudarte a apoyarte en tu experiencia sin necesidad de sentirte responsable ante alguien o algo”.
Kim Baron, una directora de análisis digital de 40 años de Cleveland, hizo seis viajes de FTLO Travel hasta ahora, y aunque todavía no experimentó un viaje sin teléfono, dice que reservará el de Islandia y La Habana.
“Es muy importante estar realmente presente mientras viajas y asegurarte de que estás empapándote de la experiencia de la comida, la cultura, los paisajes y la gente”, dice.
En Italia, los próximos viajes sin teléfono incluirán clases de cocina, búsqueda de trufas, paseos por viñedos y exploración de la pintoresca contrada de Siena.
Los viajes a Portugal incluirán clases de cocina de pastéis de nata (tartas de natillas), una ruta gastronómica privada por Lisboa, una excursión de un día a Sintra en un típico tuk-tuk de tres ruedas, un recorrido a pie por Évora con entrada a la Capilla de los Huesos y una experiencia en barco de un día completo.
En Islandia, los viajeros sin teléfono podrán disfrutar de una ruta gastronómica por Reikiavik, experiencias en balnearios, exploración de glaciares, paseos en jeep y excursiones a las cuevas de hielo de Breiðamerkurjökull y Vatnajokull, además de visitas a la playa volcánica de Diamond Beach.
Cappel, que ha realizado varios viajes sin teléfono, espera que las excursiones atraigan sobre todo a la generación del milenio, que creció en un mundo sin teléfonos inteligentes y siente nostalgia de los tiempos pasados. Se dirigen a personas de 25 a 29 años.
Piérdete
Puede que estos viajes no le gusten a todo el mundo, dice.
“Nuestro objetivo es una vuelta a lo pre-digital para los que ya sabían cómo era, así que no es apto para la Generación Z ni para la gente estresada que busca desintoxicarse. No tener teléfono sólo aumentará su ansiedad”.
El viajero ideal es alguien que quiere superar retos y redescubrir las técnicas tradicionales de viaje, dice Cappel.
“Viajar es complicado sin teléfono, averiguar dónde conseguir la información, cómo llegar de A a B preguntando a la gente cómo llegar. Te hace salir de tu zona de confort. Si dependes del móvil, te relacionas con él. Tienes que alejarte para explorar”.
Cappel cuenta que hace poco hizo un viaje de tres días sin teléfono en Praga con su equipo para probar el nuevo formato, y dice que fue una experiencia increíble y atractiva.
“Caminé por la ciudad durante horas sin teléfono, me perdí y hablé con la gente. Me encanta preguntar a la gente cómo llegar a un sitio, intentar comunicarme y superar las barreras lingüísticas”.
“Pasé el mejor día de mi vida, fue energizante también a nivel psicológico, muy relajante a pesar de haber caminado 18.000 pasos”.
En 2018, Cappel se embarcó en un tour sin teléfono en La Habana con su hermana. El principal desafío para ella fue averiguar cómo ir de un lugar a otro, cómo funcionaba el sistema de autobuses, hacer autostop con los lugareños y lidiar con menús de restaurantes intraducibles.
“No tenía traductor digital, así que me veía obligada a interactuar con los camareros pidiéndoles que me enseñaran los ingredientes de un plato cuando no entendía de qué se trataba”.
“Los smartphones son como una droga, lanzamos aplicaciones de redes sociales como si estuviéramos en piloto automático. Nos distraen, el núcleo de estos viajes es más estar presente para aprender la cultura local, más que una simple desintoxicación digital”, dice.
Cappel espera que los viajes sin teléfono ayuden a la gente a aprender a pasar días sin él como parte estructural de su vida, en los que estén más “presentes” en las cosas cotidianas.
Fuente: https://cnnespanol.cnn.com/