Especialista de EE.UU. resalta avances de la cirugía robótica
Santiago.- El cáncer de próstata y otros problemas de salud se pueden resolver hoy en día con menos riesgos y su recuperación puede ser más rápida. Ésto, gracias a la cirugía robótica mínimamente invasiva que realiza el doctor David B. Samadi.Durante una visita al Hospital Metropolitano de Santiago (Homs), donde fue entrevistado para Multimedios del Caribe por la comunicadora Sixta Morel, el doctor Samadi, jefe de Robótica y Cirugía Mínimamente Invasiva de la Escuela de Medicina Monte de Sinaí, de Nueva York, resaltó los avances de este tipo de intervención que se realiza mediante el método denominado Sistema Da Vinci, para tratar el cáncer de próstata y otros problemas.
El galeno dijo que en un futuro cercano la moderna cirugía podría llegar al país.
Entre los avances de esta cirugía, que se viene realizando desde hace unos seis años, Samadi resaltó que a través del robot se llega directamente a la parte afectada con más precisión y con mucho menos riesgos de afectar los nervios, y los órganos sexuales.
Además, aseguró que el paciente derrama menos sangre y puede regresar a su casa antes de las 48 horas.
Sadami explicó, asimismo, que, a diferencia de las cirugías tradicionales, en el proceso robótico solo se realizan unos pequeños agujeros en el abdomen del paciente, por donde se introduce el robot.
“La importancia de esta cirugía mínimamente invasiva es que los pacientes, que siempre se preocupan mucho por la parte sexual, van a poder seguir teniendo sus relaciones normalmente. Con este procedimiento se toma mucho en cuenta eso y se tiene mucho más cuidado con el paciente”, explicó el especialista, quien dijo que en un 85 por ciento de los casos, la persona intervenida queda sexualmente normal, y los que no, son ayudados con medicamentos, como el viagra.
De acuerdo con el médico, en la cirugía tradicional es necesario tocar el área donde se encuentra el cáncer con las manos, lo que, según dice, es peligroso y difícil, por la gran cantidad de sangre del paciente.
Samadi afirmó que el robot es controlado totalmente por él, y que durante el proceso usualmente está ubicado de ocho a diez pies de distancia del paciente. Aclaró, sin embargo, que tiene un total control de la cirugía, ya que observa el interior a través de una pantalla.
En ese sentido, explicó que tiene un rango de movimiento bien amplio, y que realiza seis movimientos en los que puede manejar el robot como si se tratara de su cuerpo.
El galeno explicó que con el robot han utilizado los métodos tradicionales de laparoscopía que se conocen a nivel internacional, al combinar lo básico con lo que puede brindar la tecnología. Samadi informó que realiza unas 500 cirugías por año, y que hasta el momento ha realizado unas tres mil doscientas. Aclaró, no obstante, que trabaja junto a un equipo.
El costo del robot oscila entre 1.8 a dos millones de dólares y el precio por la cirugía es un poco más alto que la normal, según el galeno.
En su interés porque la cirugía robótica continúe su avance, Samadi viaja a diferentes partes del mundo a compartir sus conocimientos con otros médicos, e incluso, a aprender de ellos, como dijo ha ocurrido en el Hospital Metropolitano de Santiago, en donde participó en una cirugía tradicional junto a un grupo de médicos del centro.
El galeno manifestó su emoción de visitar el hospital, el que dijo tiene una gran similitud con el de la ciudad de Nueva York donde labora.
Dijo que el Homs cuenta con una tecnología de primera y con un gran equipo médico. De igual manera, informó que continuará en colaboración directa con el mismo.
David B. Samadi recordó que el cáncer de próstata es una enfermedad asintomática, por lo que dijo es un poco difícil de detectar.
Llamó a los hombres a realizarse chequeos periódicamente. “Hay una solución, solo deben investigar y ponerse en manos de los mejores, ya sea en el país o en el Hospital Monte Sinaí, en Nueva York, donde los estaré esperando con los brazos abiertos”, afirmó.
Intención dedesarrollo en el país
El doctor Rafael Sánchez Español, director general del Hospital Metropolitano de Santiago (Homs), y presidente del Consejo de Directores, expresó que la presencia del doctor Samadi en el centro está ligada a la intención de desarrollar allí la cirugía robótica. Dijo que existe la posibilidad de que en el presente año quede configurado dicho departamento.
Consideró que la técnica robótica se suma a la tecnología de la medicina, dimensiona la calidad, mejora la exactitud del procedimiento, y provoca menos traumas a los pacientes. Afirmó que estas ventajas se traducen en beneficio para la persona intervenida.
Una trayectoria de investigación
El doctor David B. Samadi es uno de los pocos cirujanos urólogos capacitados en Oncología y Prostatectomía Radical Robótica en los Estados Unidos. Se graduó de médico en el año 1994, en la Universidad Stony Brook, de New York. Luego se especializó en Cirugía General en el Centro Médico de Montefiore y más tarde en Urología en la escuela de Medicina Albert Einstein, de ese mismo centro.
En el 2001 concluyó su especialidad en Oncología Urológica en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center. Desde el año 2002 fue profesor asistente en la Universidad Presbiteriana de Columbia, donde, además, fue director de Cirugía Robótica, así como asistente de profesor del Departamento de Urología de esa universidad hasta el 2007.
Ha realizado varias investigaciones relacionadas con sus áreas, tales como “Efecto de la medicación uretral en la función eréctil después de una prostatectomía radical”.
Entre sus publicaciones científicas están “Más allá de la tecnología: La oncología y eficacia terapéutica de prostatectomía robótica radical”, y “Manejo del cáncer de próstata: Avances y controversias”.
Orígenes, desarrollo y futuro del procedimiento
El doctor David B. Samadi fue invitado al país por el Hospital Metropolitano de Santiago, la Fundación García Almánzar y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) a ofrecer una cátedra sobre su experiencia en la prostatectomía robótica. El evento se llevó a cabo en el auditorio de Ciencias de la Salud de la PUCMM, ante la presencia de médicos y estudiantes de Medicina. El galeno habló sobre los orígenes del procedimiento, que dijo se remontan a la cirugía laparoscópica, de su desarrollo y del futuro de esta técnica, que prevé para el 2025 será la principal herramienta de cirugía.
Dulce Rodríguez, vicerrectora académica de grado de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, agradeció la iniciativa del Homs y de la Fundación García Almánzar de traer al reconocido médico, y definió como “un gran honor” recibir a un profesional de esta categoría, cuya práctica médica, a su juicio, está impactando positivamente a personas que padecen enfermedades urológicas. En tanto que Julissa García Almánzar, miembro del consejo directivo de la Fundación García Almázar, dijo que la iniciativa es parte de la responsabilidad social de la familia García Almánzar y de las empresas del Grupo Linda.
Informó que la fundación tiene como propósito contribuir con el desarrollo integral y sostenible de comunidades de escasos recursos de la región del Cibao a través del auspicio de proyectos de desarrollo de la educación, la salud y la agricultura.
“En esta ocasión, la Fundación García Almánzar se une al Hospital Metropolitano de Santiago y a la PUCMM para el desarrollo de esta actividad, con la cual nos sentimos identificados y comprometidos por el constante incremento de pacientes con padecimientos urológicos”, expresó.
Afirmó que los esfuerzos realizados para concertar este encuentro significan un logro dentro de los objetivos de la fundación.
Beneficios
1|| Una vida sexual activa
Sadami recordó que hasta hace unos años, cuando se hablaba de cáncer de próstata se pensaba que la vida sexual del hombre llegaría a su fin con la enfermedad, pero aclaró que con la cirugía robótica el paciente podrá mantener su sexualidad.
2|| Debe mantener reposo
El tiempo aproximado de la cirugía es de una hora y treinta minutos. Finalizado el proceso, el paciente es llevado a una sala de recuperación, y al día siguiente es despachado. En seis semanas o dos meses puede retomar sus actividades sexuales.
3|| Poca pérdida de sangre
Uno de los beneficios que ofrece este tipo de cirugías, con el sistema Da Vinci, es la poca pérdida de sangre durante el proceso quirúrgico, por lo que no existe riesgo de contraer alguna enfermedad a través de una transfusión sanguínea.