España: comercio exterior en septiembre mejora el saldo comercial
Al término del tercer trimestre de 2020 la evolución del comercio exterior de España confirma un aceptable nivel de mejora. Las transacciones de mercancías han compensado el quebranto sufrido en los ingresos de los servicios del turismo. En efecto, el deficit comercial ha registrado una corrección del 56%.
En el pasado mes de septiembre el valor de las exportaciones sólo había bajado un 0,9% con relación al mismo mes del pasado año. Esta ligera contracción es solo debida al descenso de las ventas al exterior de los productos derivados del refino de petróleo, un 49% en tasa interanual. Los principales sectores exportadores tuvieron todos, incluida la maquinaria y los automóviles, avances significativos, mientras alimentos y bebidas mantuvieron su ritmo de crecimiento respecto al pasado 2019.
Las importaciones descendieron en tasa interanual en un 10,8%. Igualmente, el petróleo explica buena parte de la caída del total importado con su desplome del 48%. También descendieron, además, las compras en el exterior de automóviles y bienes de equipo consecuencia de la baja coyuntura doméstica, contención de la inversión así como el descenso del consumo de las familias y el incremento del ahorro.
El saldo comercial en el mes de septiembre registró un déficit de 1,5 mil millones de euros frente a un déficit de 4,3 mil millones de euros el pasado año. En consecuencia, el déficit registra una mejora del 65% y la tasa de cobertura, exportación importación, alcanza una cota récord del 94%.
En el período enero-septiembre el valor de las exportaciones descendió en un 12,6% en tanto que las importaciones lo hacían en un 17,2%. Consecuencia de esta evolución el saldo comercial mejoró en un 56%.
El saldo no energético en los nueve primeros meses de 2020 registro un superávit de 116 millones de euros frente a un déficit de 8 mil millones entre enero y septiembre de 2019. El déficit energético pasó de 17,5 mil millones en el período del año anterior a 11,2 mil millones en el presente año. Una corrección del 36%.
Un poderoso incentivo para estimular energías alternativas que contribuirían también a consolidar la posición financiera de España frente al resto del mundo.
En cuanto a la distribución geográfica de nuestras exportaciones avanzan ligeramente las dirigidas a la Unión Europea, en tanto que las ventas extracomunitarias sufrieron un ligero descenso con respecto al 2019. Creció el superávit comercial con la unión europea mientras se reducía el déficit con los países no comunitarios.
Es también destacable el incremento de las exportaciones españolas a China un 19,6% en tasa interanual en tanto que las importaciones procedentes de China bajaban un 1,5%.
En comparación con otras áreas geográficas la caída del 12,6% en el periodo enero septiembre se equipara con el descenso de las ventas del conjunto de países de la Euro zona, así como de la Unión Europea. Lo mismo sucede si comparamos la evolución de las exportaciones españolas con las de Alemania e Italia y mientras mejoran con respecto a la caída de un 19% por parte de Francia; también descendieron las ventas del Reino Unido en un 16% y en 15% la de los Estados Unidos.
El buen final del tercer trimestre contrasta, sin embargo, con las estimaciones muy negativas sobre los efectos del rebrote epidémico en la economía durante el ultimo trimestre. No han contemplado estas estimaciones a la baja, las noticias recientes sobre la puesta a punto de las vacunas y su distribución.
Alzas empinadas en las cotizaciones bursátiles, lo que de algún modo es un estímulo para la economía real. Recuperación del multilateralismo de los intercambios y el renovado vigor de la Unión Europea. No apunta mal el nuevo año 2021.
Fuente: https://www.capitalmadrid.com/