Encuesta revela futuro de restaurantes luego de la pandemia
En un ambiente tan impredecible como el actual, a causa de la pandemia del COVID-19, uno de los sectores de la economía más afectados es el de los restaurantes. Gran parte de esta industria se enfrenta a un futuro profundamente incierto, y puede que comer en el interior de un restaurante no vuelva a ser lo que era antes de la pandemia durante meses, o posiblemente hasta años. Esto significa que los operadores de restaurantes se enfrentan actualmente al reto de pensar en un nuevo modelo económico.
Esto incluye el rediseño de menús y precios, la introducción de nuevas formas de proporcionar valor a los clientes y acuerdos a largo plazo con compañías de entrega y servicio a domicilio.
Datos como estos son los que expone una encuesta realizada a más de 1,000 consumidores en Estados Unidos por la firma McKinsey & Company, la cual analiza el futuro del sector de la hostelería.
Antonio Novas, socio de la firma encuestadora, recomienda dos áreas de enfoque para que los dueños de estos espacios puedan planear con antelación y establecer sus prioridades, una de estas es invertir en la experiencia del cliente y desarrollar un modelo que reconozca la nueva economía de la industria.
“Los dueños y operadores de restaurantes han enfrentado diversos problemas durante los últimos meses, pero en muchos casos han formulado soluciones a corto plazo con la expectativa de una recuperación relativamente rápida. Cuanto antes reconozcan y planifiquen la nueva economía a largo plazo de la industria, mayores serán sus posibilidades de sobrevivir a la crisis y prosperar en la próxima normalidad”.
Además de un nuevo modelo económico, será crucial dedicar esfuerzos a desarrollar medidas que reduzcan la ansiedad de los clientes. En la encuesta también se muestra, que entre las medidas que reducirían más la ansiedad de los comensales en los restaurantes están un aumento de la desinfección, particularmente de las superficies de comedor entre clientes, una ocupación limitada para mantener la distancia física, y exigir a los empleados que lleven un equipo de protección personal.
Finalmente, McKinsey recomienda que los restaurantes no sólo implementen estas medidas, sino que también las comuniquen ampliamente y las hagan altamente visibles a los clientes.