En seguridad vial, mujeres siguen siendo modelo de prevención en Colombia
Cada vez hay más mujeres con licencia de conducción en Colombia, aunque siguen teniendo menos representatividad en actividades como el transporte público y el de carga, el mayor incremento se ha dado para el manejo de motocicletas de bajo cilindraje. No obstante, ellas siguen siendo modelo de prevención y de seguridad vial.
Así lo reflejan las cifras de siniestralidad vial de los últimos diez años en el país, según análisis realizado por el Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. El estudio muestra que, a pesar del incremento, los hombres siguen siendo mayoría al volante y los que más pesan en la accidentalidad con muertos y heridos.
Si bien, en el 2021 se expidieron tres veces más licencias de conducción a mujeres que en el 2010, al pasar de 82.808 a 246.841 anuales, las de los hombres fueron 370.603 el año pasado. El peso histórico de su predominancia se sigue sintiendo: de 13,5 millones de personas que tenían permiso para conducir en el 2021, el 71,6 % eran hombres y el 28,4 %, mujeres.
“La mujer ha venido ganando participación en licencias de conducción; esto implica una mayor igualdad en la apropiación de la mujer en las vías y, a pesar de que existe una marcada diferencia, se ha venido cerrando la brecha en la actividad de conducir”, explica Luis Lota, director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
Hay un fenómeno detrás del crecimiento de las mujeres al volante: las licencias tipo A1, que se expiden para motocicletas de menos de 125 centímetros cúbicos. En el 2021, las mujeres con esta autorización representaban el 69,1 %, frente al 30,9 % de los hombres. Esto obedece, según Jasson Cruz Villamil, director del Observatorio de la ANSV, al uso de la moto para el transporte y el trabajo, muy marcada en zonas rurales y ciudades intermedias, donde la moto es el medio por excelencia. Allí han incursionado las mujeres.
Lo que más ha llamado la atención del Observatorio al analizar las cifras es que de las 352 mil personas que resultaron involucradas en accidentes en la década evaluada, el 82,7 % eran hombres y el 17,3 % mujeres. Para acotar más la cifra, el estudio revela que en el periodo analizado se detectaron 159,7 mil personas involucradas en siniestros viales con heridos o fallecidos; de estas, el 78 % fueron hombres y el 22 %, mujeres.
En ese sentido, otro dato que resalta el estudio es que el 32,8 % de las mujeres que experimentaron un siniestro en la vía lo hicieron como peatonas, acompañantes o pasajeras.
Para el director del Observatorio, las cifras muestran que, por su comportamiento en la vía, el hombre representa más riesgo. “Por tasas de siniestros, la severidad de los siniestros con hombres conductores es tres veces más alta que el de la mujer”.
Y explica que lo que más influye es el exceso de velocidad. Las mujeres sí se accidentan, pero la mayoría son siniestros de solo daños, no de gravedad. “La mujer puede estrellarse, tener un siniestro en la vía, pero como es más precavida y conduce a menos niveles de velocidad, la severidad es menor”, afirma.
Y las cifras del estudio lo demuestran. El año pasado, el 69,5 % de los hombres fallecidos era conductor, mientras que el 49,3 % de las mujeres que fallecieron eran pasajeras y el 27,1 % peatonas, lo cual implica que no tuvieron una incidencia directa en su fallecimiento, según el análisis.
“La mujer es precavida, respeta las señales de tránsito, es menos reincidente en temas de comparendos, en general tiene un comportamiento diferenciado en la vía”, advierte Cruz, y reconoce que es un ejemplo que se debe imitar. “Totalmente, y sobre todo el respeto a las velocidades máximas, porque es un factor predominante de las mujeres frente a los hombres”.
Otro tema que analiza el estudio es el de las infracciones de tránsito. La mayor exposición de las mujeres al volante ha tenido consecuencias: mientras en 2010 recibieron 150.696 comparendos, el año pasado la cifra se elevó a 581.600, casi tres veces el número de una década atrás.
A pesar de ese crecimiento, los hombres siguen siendo los mayores infractores y reincidentes: el estudio indica que, de 37 millones de comparendos impuestos en la década por violar las normas de tránsito, el 73,2 % fue para los hombres y el 18,5 % para las mujeres.
Las infracciones que afectan la seguridad vial son las que más preocupan: entre 2010 y 2021 se impusieron 20,6 millones de comparendos de seguridad vial, de los que el 71,3 % fueron cometidos por hombres y el 19,8% por mujeres.
Para Cruz, el hallazgo más importante del estudio es que se visibiliza un comportamiento diferenciado en las vías entre hombres y mujeres y eso llama a trabajar desde edades tempranas en ambos sexos, y en los jóvenes, expuestos a publicidades que muestran más varonil a quien conduce más rápido. “Hay que revisar esos comportamientos desde temprana edad”, afirma el director del Observatorio.
Lo claro es que las cifras del análisis sugieren que las medidas para contener la siniestralidad deben tener en cuenta los perfiles de riesgo y los contextos socioeconómicos y culturales. De ahí la importancia del enfoque de género, que de paso puede contribuir a la equidad y a reducir la estigmatización que sufren las mujeres al volante.
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Fuente: https://www.eltiempo.com/