Empresa de comercio Globalider llega a islas del Caribe

Madrid.- Las “islas felices” de Curazao, Aruba y Bonaire -las Antillas Menores, islas de Sotavento-, contarán de forma inminente con un partner de Globalider, para la asistencia en el suministro y distribución de productos básicos.

Bajo la dirección general de la organización en Colombia, que es junto a Estados Unidos el principal socio comercial de estas islas paradisiacas, cuya economía está basada fundamentalmente en el turismo.

En este momento, Globalider prepara desde España exportaciones de aceite de oliva, vino y cremas balsámicas de vinagre que, destinadas a Colombia, serán reexportadas también a las islas del Caribe desde el departamento del Atlántico, donde la compañía cuenta con centro de internacionalización y bodegas de consolidación y despacho.

El Atlántico es uno de los 32 departamentos en que está dividida políticamente la República de Colombia y su capital es Barranquilla. Tiene una superficie de 3,319 km² y cuenta con casi 2,5 millones de habitantes. Es el departamento más poblado de la Costa Caribe colombiana. En la fotografía, Francisco Casáus, CEO de Globalider, en la Catedral de Cartagena de Indias, uno de los templos más antiguos de América -1.577, de inspiración andaluza y canaria- con la imagen de Santa Catalina al fondo.

En las islas de Sotavento se habla el “papiamento”, una de los idiomas más mestizos del mundo: criollo, de origen español, con palabras del portugués, la lengua indígena arahuaca y diversas lenguas africanas, reforzado con judíos sefardíes llegados de los enclaves holandeses de Brasil. Una auténtica evidencia de multiculturalidad, en una hermosa zona donde sus habitantes además hablan hasta cuatro idiomas: español, holandés, inglés y papiamento.

Multicultural, multidisciplinar, multilocalizada; así es Globalider, una compañía que entiende el mestizaje como la forma de comprender el mundo. Mestizaje también comercial, la capacidad de entender al otro y adaptarse, mimetizarse a sus usos y costumbres, para aprovechar los momentos y oportunidades que brinda el mercado global.

A Curazao, Aruba y Bonaire llegan todo tipo de víveres, de productos agroalimentarios y bienes de consumo, habiéndose volcado progresivamente su población en el aprovechamiento de los enormes recursos turísticos de las islas. Hay que estar en el sitio y saber entender el momento para llegar a la conclusión de que el mercado es el mundo.

Fuente: http://empresaexterior.com/


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