El Puerto de Barcelona busca espacio para atender el ‘boom’ del coche chino
El Puerto de Barcelona se ha convertido en una de las grandes puertas de entrada del coche chino en Europa. Más de un tercio de los vehículos que llegan a la instalación ya se producen en el gigante asiático y el sector no deja de crecer en el embarcadero catalán: en 2023 ya movió hasta 790.000 automóviles. Para dar demanda al auge de estos vehículos, el muelle prepara una batería de inversiones para poder sortear una saturación que comienza a notar y que afecta a otros puertos europeos.
El presidente del puerto, Lluís Salvadó, explica a elEconomista.es que uno de los grandes retos de la instalación para este año es “generar más infraestructura para dar respuesta a la industria del vehículo”. “Debemos encontrar las herramientas para encontrar más infraestructuras. Si somos capaces de hacerlo, nuestra posición estratégica quedará consolidada”, añadió.
Aunque las exportaciones todavía pesan más -el equilibrio es de un 60%-40%, aproximadamente-, alrededor del 40% de los automóviles que llegan a Barcelona ya proceden de China, ya sea de marcas locales o de Tesla o Volkswagen. Además, el centro celebra la llegada de Chery a la antigua fábrica de Nissan en Zona Franca. “Ahora mismo ya le estamos llevado vehículos terminados, del mismo modo que hacemos con otras empresas como BYD”, explica.
Pero aunque las marchas chinas duplicasen sus ventas en Europa en 2023, su participación en el mercado es todavía pequeña. De ahí que ya haya puertos que se encuentren saturados por el exceso de oferta, como explicaba el Financial Times sobre el embarcadero alemán de Bremerhaven (Bremen) y el belga de Amberes-Brujas.
¿Es el caso de Barcelona, también? “Tenemos un punto de saturación, pero estamos intentando dar respuesta con espacios de almacenamiento alternativos. Hasta ahora lo hemos ido resolviendo y, en previsión de que esto seguirá creciendo, esperamos dar un salto cualitativo en dos o tres año en este ámbito”, sostiene Salvadó.
Este salto se basará en tres tipos de infraestructuras, añade el dirigente: muelles, operadores y silos.
“Necesitamos más espacio para hacer silos, más espacio en los muelles y más operadores”, remata.
Así, el Puerto aspira a que el automóvil siga impulsando las mercancías movidas. El año 2023, por ejemplo, estuvo marcado por el descenso de la mercancía hasta los 64,5 millones de toneladas (-10%), que se notó en todos los ámbitos a excepción del tráfico de vehículos. El automóvil escaló por encima del 30% gracias a la llegada de nuevas marcas chinas (un tercio ya son eléctricos), que escogen la capital catalana.
Para 2024, el muelle espera un ejercicio de récord gracias al cierre del canal de Suez –desde Barcelona se distribuye al Mediterráneo Oriental-. “Ayudamos a una crisis global y batiremos el récord, que era de 3,5 millones de contenedores. Este año superaremos los 4 millones”, augura Salvadó.
Fuente: https://www.eleconomista.es/