El nuevo avión militar americano del ‘día del Juicio Final’
Estados Unidos tiene una nueva aeronave del ‘día del juicio final’. Será parte fundamental de la flota de aviones a prueba de los efectos de los ataques nucleares diseñada para transmitir las órdenes de lanzamiento a los misiles norteamericanos en caso de guerra atómica. Es una nueva aeronave que revela algunos cambios en la capacidad de respuesta nuclear nuclear estadounidense.
La flota de aviones del día del juicio final lleva en el aire desde 1969, obviamente con diferentes modelos que han ido cambiando con los años, adoptando diferentes roles. De hecho, la semana pasada se observó una de estas máquinas sobre el Reino Unido, una versión de un Boeing 747 conocida como E-4B Nightwatch (vigía de la noche). Conocido también como el Pentágono Volador, el Nightwatch acompañaba al Presidente Biden en su visita a Estados Unidos, listo para actuar como centro de control redundante en caso de que Rusia iniciase un ataque nuclear.
La tarea del nuevo avión — que acaba de ser presentado por el gigante militar Lockheed Martin — es otra: retransmitir las órdenes enviadas por este Pentágono volador. Llamado EC-130J TACAMO, es una variante del clásico avión de cuatro turbohélices C-130 Hércules que, como el Nightwatch, cuenta con el blindaje necesario para soportar los pulsos electromagnéticos que se producirían en una guerra termonuclear mundial e inutilizarían a cualquier otra máquina en el radio de acción de estos campos formados por las explosiones atómicas.
Qué es TACAMO
TACAMO son las siglas de la frase inglesa “Take Charge And Move Out”, el nombre oficial de esta misión del día del juicio final. Es una misión permanente de las fuerzas militares norteamericanas que tiene como objetivo garantizar la respuesta atómica en caso un ataque nuclear chino o ruso que eliminase sus centros estratégicos en tierra.
Si China o Rusia — que también tiene este tipo de aviones en el aire — son capaces de atacar nuclearmente y borrar del mapa el Pentágono, el cuartel general de NORAD (Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte) o cualquier otra estructura de defensa crítica de los Estados Unidos, la misión TACAMO llevaría a cabo un contraataque total o parcial de respuesta lanzando misiles balísticos intercontinentales desde los submarinos, silos y bombarderos estratégicos. Claramente, el término “avión del día del juicio final” no es gratuito.
Si esto sucede, los Nightwatch en el aire tomarían el rol de centro de control, transmitiendo las órdenes del Presidente de los EEUU, sus sucesores — en caso de muerte del presidente — y los responsables militares a los Boeing E-6B Mercury que Estados Unidos tiene en activo. Estos aviones enviarían las órdenes de lanzamiento con los códigos y objetivos correspondientes a la tríada nuclear compuesta por los submarinos nucleares de ataque, los bombarderos nucleares estratégicos y los silos de misiles balísticos.
Qué ha cambiado
Como apunta The Warzone, el EC-130J sería operado por la marina norteramericana y está diseñado para reemplazar al E-6B pero sólo se encargaría de enviar los comandos a los submarinos nucleares utilizando sus múltiples frecuencias de comunicación y antenas, incluyendo los dos largos claves para transmitir en VLF (Very Low Frequency) que puedes ver en la imagen que encabeza este artículo. La razón para transmitir en todas estas frecuencias es hacer imposible que el enemigo pueda interceptar o impedir la comunicación entre los centros de mando y las fuerzas nucleares.
Nadie sabe todavía si la fuerza aérea de los Estados Unidos — que es la encargada de controlar los bombarderos y silos nucleares — tendrá nuevos aviones. Por ahora, se especula que el EC-130J actuará de forma paralela a los E-6B cuando el primero entre en servicio. En estos momentos, sin embargo, el futuro de la defensa nuclear norteamericana sigue siendo una incógnita.
Fuente: https://www.elconfidencial.com/