El increíble fenómeno del planeta sobreviviente que desconcierta a los científicos
Los especialistas asumen que cuando nuestro Sol llegue al final de su vida, se ampliará al menos 100 veces su tamaño actual y acabará envolviendo a la Tierra. Es que cuando las estrellas se expanden, se espera que engullan a los planetas cercanos.
Muchos planetas en otros sistemas solares se enfrentan a un destino similar a medida que sus estrellas anfitrionas envejecen. Sin embargo, recientemente, un equipo de investigadores ha anunciado que no toda la esperanza está perdida.
Los astrónomos del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái (UH IfA) han hecho el notable descubrimiento de la supervivencia de un planeta después de lo que debería haber sido una desaparición segura a manos de su Sol. El trabajo de los especialistas acaba de publicarse en la revista Nature.
El planeta 8 UMi b, oficialmente llamado Halla, es similar a Júpiter y orbita la estrella gigante roja Baekdu (8 UMi) a solo la mitad de la distancia que separa a la Tierra del Sol. Usando dos observatorios de Maunakea en la isla de Hawái -el de WM Keck y el Telescopio Canadá-Francia-Hawái (CFHT)- un grupo de expertos dirigido por Marc Hon, miembro del equipo del Hubble de la NASA en UH IfA, descubrió que Halla persiste a pesar de la evolución normalmente peligrosa de Baekdu.
Usando observaciones de las oscilaciones estelares que tomó el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS) de la NASA, los expertos descubrieron que la estrella está quemando helio en su núcleo, lo que indica que ya se había expandido enormemente para convertirse en una estrella gigante roja antes de esta instancia, lo que abre un horizonte nuevo al entendimiento de este proceso que se consideraba rutinario.
Una estrella y un planeta, otra historia
Según los datos recopilados, la estrella en cuestión experimentó un proceso de expansión hasta alcanzar una magnitud 1,5 veces mayor que la distancia orbital del planeta, lo que resultó en la absorción del propio planeta en ese proceso. Posteriormente, la estrella volvió a reducirse a su tamaño actual, el cual es tan solo una décima parte de la medida de esa distancia orbital.
“La inmersión planetaria tiene consecuencias catastróficas para el planeta o para la estrella misma, o para ambos. El hecho de que Halla haya logrado persistir en las inmediaciones de una estrella gigante que de otro modo lo habría engullido destaca al planeta como un sobreviviente extraordinario”, explicó Hon, el autor principal del estudio.
El planeta Halla fue descubierto en 2015 por un equipo de astrónomos de Corea utilizando el método de velocidad radial que mide el movimiento periódico de una estrella debido al tirón gravitatorio del planeta en órbita. Tras el descubrimiento de que la estrella en algún momento debió haber sido más grande que la órbita del planeta, el equipo de IfA realizó observaciones adicionales entre 2021 y 2022 utilizando el espectrómetro Echelle de alta resolución (HIRES) del Observatorio Keck y el instrumento ESPaDOnS de CFHT.
Estos nuevos datos confirmaron que la órbita casi circular de 93 días del planeta se había mantenido estable durante más de una década y que los cambios de velocidad radial es probable que se deban a un planeta. “Juntas, estas observaciones confirmaron su existencia, dejándonos con la pregunta de cómo sobrevivió realmente el planeta -informó el astrónomo de IfA Daniel Huber, segundo autor del estudio e integrante de un equipo de trabajo que superó a la media centena de especialistas-. Las observaciones de múltiples telescopios en Maunakea fueron críticas en este proceso”.
A una distancia de 0,46 unidades astronómicas (UA, o la distancia entre la Tierra y el Sol) a su estrella, el planeta Halla se parece a los planetas calientes similares a Júpiter que se cree que comenzaron en órbitas más grandes antes de migrar hacia adentro cerca de sus estrellas Sin embargo, frente a una estrella anfitriona que evoluciona rápidamente, tal origen se convierte en una ruta de supervivencia extremadamente improbable para el planeta Halla.
Otra teoría para la supervivencia del planeta es que nunca enfrentó el peligro de ser engullido. Similar al famoso planeta Tatooine de Star Wars, que orbita dos soles, el equipo cree que la estrella anfitriona Baekdu pudo haber sido originalmente dos estrellas. Una fusión de estas dos estrellas puede haber impedido que cualquiera de ellas se expandiera lo suficiente como para engullir el planeta.
Una tercera posibilidad es que Halla sea relativamente un recién nacido: que la violenta colisión entre las dos estrellas produjo una nube de gas a partir de la cual se formó el planeta. En otras palabras, el planeta Halla puede ser un planeta de segunda generación recién aparecido.
“La mayoría de las estrellas están en sistemas binarios, pero aún no comprendemos completamente cómo se pueden formar los planetas a su alrededor. Por lo tanto, es plausible que en realidad puedan existir más planetas alrededor de estrellas altamente evolucionadas gracias a las interacciones binarias”, concluyó Huber.
Fuente: https://www.infobae.com/