El hotel de Reino Unido especializado en corazones rotos

En 1966, Jimmy Ruffin se preguntó: “¿Qué pasa con los corazones rotos?”. Artistas como Elvis Presley y Whitney Houston lo tenían claro: van al hotel de los corazones rotos. Aunque, con tanta afluencia de visitantes, no debía ser nada fácil conseguir una habitación, y más ahora, que el Elvis Presley Heartbreak Hotel de Memphis ha cerrado definitivamente y lo han demolido para ampliar el resort Graceland. Es mal momento para los desenamorados.

Lo más habitual es pasar el duelo de una relación que acaba solo y sufriendo en silencio, pero lo cierto es que hay alternativas. En México, los hoteles Chablé de Yucatán y Maroma tienen el programa de bienestar Healing Heartache, inspirado en el vaivén del océano y basado en el yoga y las sesiones de sauna para aumentar la confianza y la positividad.

Otros establecimientos adoptan una perspectiva más analítica, basada en investigaciones científicas que apoyan la existencia del “síndrome del corazón roto”, que puede dar lugar a síntomas físicos parecidos a los de un infarto (los poetas metafísicos del siglo XVII ya podrían haber sido conscientes de este hecho, a juzgar por sus obras).

En Alemania, un país que tiene un término para cada estado emocional específico con todos sus matices, el corazón roto o Liebeskummer está reconocido como trastorno de la salud desde hace tiempo, y quienes lo padecen pueden pedir a su médico de cabecera que les dé una baja laboral, asistir a clínicas psicológicas sin cita previa y a retiros de bienestar como los del hotel Schüle, en lo alto de la zona alpina de Algovia.

Y en el Reino Unido, en noviembre de 2021 se inauguró un Heartbreak Hotel alternativo en un granero reconvertido en alojamiento de lujo en la salvaje costa de Norfolk, donde las psicoterapeutas Alice Haddon y Ciara O’Gorman, junto con la coach Ruth Field, dirigen animados retiros de tres días para mujeres, con charlas en grupo y terapia EMDR (destinada a tratar con el trauma) intercaladas con carreras por la playa y natación en el mar.

“Después de pasar por el proceso de duelo cuando mi madre murió durante el confinamiento, me di cuenta de que es necesario algo más que una sesión individual de terapia de 50 minutos para superar un trauma personal”, dice Haddon. “Nuestro objetivo es ayudar a las mujeres a recuperar su ritmo. Pueden estar muy enfadadas cuando llegan, pero no se van a ir así”.

Cada huésped del retiro se sienta con Alice o Ruth antes de inscribirse en el retiro para asegurarse de dos cosas: si es lo mejor para ella y si está en un buen momento para hacerlo. “Es un proceso emocional, así que tienen que sentirse preparadas”.

Rellenan un formulario antes de llegar para anotar los tres sentimientos principales que experimentan, desde la ira hasta el agotamiento, y lo que quieren sentir después de su estancia en Heartbreak Hotel. Al cabo de los tres días registran cómo se sienten en ese momento y por lo general ven algunos cambios radicales: después del retiro de noviembre, hubo una “reducción del 70% de la ira en tres días”.

Limitado a seis u ocho mujeres por grupo para obtener resultados óptimos, el retiro pretende ofrecer una atención y un apoyo holístico para que superen sus experiencias traumáticas y pasen página. Alice cree que “recibir terapia es recibir cuidados”, por lo que han pensado en todos los detalles, desde la buena comida y las bolsas de agua caliente hasta las cálidas chimeneas en todas las habitaciones, que son privadas.

Un aspecto llamativo del retiro es que tiene una política de cero alcohol. “Para que nadie pueda ahogar sus penas”, señalan. “Nuestro objetivo es centrarnos tanto en las necesidades emocionales como en las físicas”. Las actividades de running, senderismo y natación “ayudan a liberar el estrés y la tensión”, y a la vez son una fuente de inspiración y un estímulo positivo.

Hemos estado hablando de retiros de mujeres, ¿qué pasa con los hombres? “Los hombres también pueden tener el corazón roto, desde luego, y es algo en lo que estamos trabajando para el futuro”. Quién sabe, igual los huéspedes salen tan recuperados del hotel de los corazones rotos que buscan otra experiencia. ¿El hotel California, tal vez? Según los rumores, es un lugar encantador.

Fuente: https://www.traveler.es/


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*