El detalle del cinturón de seguridad que tal vez no sepas para qué sirve
Todos los días es posible aprender algo nuevo acerca del apasionante mundo del automóvil. A veces, incluso, sobre elementos que usamos a diario y en los que no es habitual reparar. Por ejemplo, el detalle del cinturón de seguridad que tal vez no sabías para qué sirve, pero que está ahí y que tiene una función concreta que te hace más fácil convivir con este componente básico de seguridad pasiva.
El cinturón de seguridad es un componente que viene de serie en todos los coches nuevos desde hace décadas. Sin embargo, al principio este elemento era algo inusual. Incluso en los años ’80 y principios de los ’90 muchos coches nuevos en España no tenían cinturones en los asientos traseros, donde viajaban regularmente los niños, dejándolos así desprotegidos en caso de accidente de tráfico.
El detalle del cinturón de seguridad que tal vez no sepas para qué sirve
No sería hasta el año 1957 cuando Saab convirtió al 93 en el primer coche de producción con cinturones de seguridad de serie. Un año más tarde, el ingeniero sueco Nils Bohlin inventó el cinturón de seguridad de tres puntos, un componente que ahora utilizan todos los coches, aunque para ello haya sido necesario que pase bastante tiempo hasta que se ha convertido en un elemento de seguridad estándar y obligatorio en todos los vehículos.
En el caso concreto de España, el cinturón de seguridad no se convirtió en obligatorio en todos los coches hasta el año 1975. Pero solo en los asientos delanteros, ya que serían necesarios otros 17 años (hasta 1992) para que también fueran obligatorios en las plazas traseras. Hoy se considera una infracción grave circular en un vehículo sin hacer uso del cinturón y están sancionado con una multa de 200 euros y la retirada de 3 puntos del carné de conducir.
Pero, volviendo a lo que nos atañe en este artículo, vamos a revelarte un misterioso detalle que llevan los cinturones de seguridad y que tal vez no sepas para qué sirve. Se trata de un pequeño botón integrado en la propia cinta del cinturón que sirve como tope para que la hebilla no se mueva por ella, permitiéndonos así encontrarla siempre cerca del enganche del asiento, sin perder tiempo tratando de localizarla a todo lo largo del cinturón.
Sin este botón, la hebilla se desplazaría por la cinta y nos haría un poco más complicado abrocharnos el cinturón, ya que siempre estaría ubicada en la parte más baja, casi a ras del piso del coche. Es un detalle que pasa desapercibido, pero que en realidad está muy bien pensado y es de utilidad cada vez que nos subimos al coche y nos abrochamos el cinturón.
Fuente: https://periodismodelmotor.com/