El destino turístico de Nueva York que antes era un panteón y ahora es un parque

Hart Island está ubicada en la sección noreste del Bronx y solo se puede llegar a ella en ferry desde City Island. Este lugar fue utilizado durante muchos años como cementerio, siendo el más grande de Estados Unidos, pero tiene una larga historia y pronto los visitantes podrán conocerla de una manera diferente, pues se convertirá en un parque dejando atrás el lúgubre paisaje lleno de tumbas.

De acuerdo con el gobierno de Nueva York, la isla ha tenido muchos usos desde el siglo XIX. Fue una estación de cuarentena, un hospital psiquiátrico, un centro de tuberculosis, un reformatorio, un refugio para personas sin hogar, un centro de rehabilitación, una base militar e incluso una cárcel.

Pero a partir de 1869 la ciudad comenzó a utilizar Hart Island como un cementerio público para personas que murieron en la indigencia o para los restos que no fueron reclamados. Muchas de las personas que fueron enterradas en el lugar murieron por SIDA, incluso, el primer niño que murió en la ciudad de Nueva York por dicha enfermedad tiene una tumba marcada que dice “Niño especial. Bebé 1985”.

Así, a partir de 1991 la ciudad comenzó a utilizar la isla únicamente como cementerio público. No obstante, en 2021, la administración del lugar que pertenecía al Departamento Correccional de la Ciudad de Nueva York se transfirió al Departamento de Parques y Recreación y al Departamento de Servicios Sociales, por lo que ahora se convertirá en un lugar de esparcimiento.

La isla cementerio que podrá visitarse en Nueva York

Hart Island es el cementerio público más grande del país, con más de 1.000 entierros cada año, aunque no recibe muchas visitas. De hecho, cuenta con restricciones de entrada. Pero ahora se tiene un plan para recuperarlo, convirtiéndolo en un parque.

De acuerdo con las autoridades, la intención del proyecto es que los habitantes y turistas conozcan la historia de la isla, razón por la cual el Departamento de Parques ha estado trabajando para demoler edificios viejos y eliminar la maleza.

Además de abrir el espacio al público, el proyecto también contempla clases de naturaleza y visitas guiadas, incluso nuevas opciones de transporte para llegar al lugar. No obstante, vale la pena decir que la isla seguirá respetando a los muertos y habrá días especiales para realizar entierros y los familiares podrán acudir a las tumbas. Por lo que el acceso al público seguirá siendo limitado.

Los recorridos se ofrecerán dos veces al mes a partir del próximo 21 de diciembre. Quienes estén interesados deben registrarse en el sitio web del Departamento de Parques de la ciudad de Nueva York.

Fuente: https://www.eltiempo.com/


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