El caza furtivo Su-75 de Rusia: El avión de combate condenado a muerte

El mes pasado, la empresa rusa Rostec anunció que la producción del caza furtivo Su-75 Checkmate se retrasaría hasta 2027. Diseñado principalmente para la exportación, el nuevo avión monomotor está financiado en gran parte por pedidos extranjeros. El fuselaje debutó el verano pasado en la Exposición de Aviación y Espacio de Moscú (MAKS).

El nuevo plazo indica que el despliegue del avión puede ser menos rompedor de lo prometido por sus fabricantes. Además, la actual invasión de Ucrania por parte de Rusia ha llevado a algunos importadores potenciales del nuevo avión a reconsiderar su interés. Desde su invasión de Crimea en 2014, Rusia ha sido abofeteada con sanciones y restricciones a la exportación que han limitado su capacidad para desarrollar nuevos modelos de motores a reacción.

Las dificultades que ha tenido Rusia en los últimos años para conseguir suficientes fondos e interés para producir nuevos equipos militares no son un buen augurio para el despliegue del Su-75 Checkmate. Y es posible que nunca llegue a volar debido a estos problemas.

Su-75: los antecedentes

Desarrollado por el fabricante ruso de aviones Sukhoi, el caza furtivo Su-75 es el segundo avión de quinta generación después del Su-57.

El fuselaje alberga un monomotor y es más ligero y menos costoso de producir que su homólogo estadounidense F-35 Lightning II.

Un portavoz de Rostec describió el nuevo caza como una adición de vanguardia al ámbito de la defensa aérea. Señalan que “el caza Checkmate está dotado de un armamento versátil capaz de luchar contra cualquier amenaza: desde puestos de mando no protegidos hasta objetivos especialmente sensibles para un potencial enemigo”. Según se informa, el avión se diseñó utilizando un superordenador y modelado virtual y cálculos digitales modernos.

Muchas de las capacidades de Checkmate se derivan del caza ruso de quinta generación Su-57. También desarrollado por Sukhoi, el Su-57 “Felon” es un caza bimotor polivalente que sigue en el limbo. Aunque se dice que el Felon es el caza con capacidad de guerra electrónica de más alto nivel del arsenal ruso, los prolongados retrasos en su desarrollo a lo largo de los años han impedido que la Fuerza Aérea rusa disponga de un solo escuadrón completo. El Felon también se fabricó pensando en su exportación, pero las sanciones, junto con los retrasos en el desarrollo y los interrogantes, han hecho que los posibles compradores se muestren recelosos.

¿El condenado caza furtivo?

El Su-75 Checkmate parece seguir una trayectoria similar a la de su predecesor, el Su-57. El Checkmate está equipado con los mismos sistemas de a bordo y la misma cabina que el Felon. Como caza para todo tipo de clima, el Checkmate puede ser operativo en aeródromos de gran altitud bajo cualquier condición climática.

Dado que Rusia ha tenido problemas para producir motores de alta calidad en los últimos años, las perspectivas del Checkmate parecen escasas. El Su-57 ruso cuenta con el motor de combate turbofán de bajo by-pass Saturn AL-41F1, que hizo funcionar un bombardero pesado producido en la década de 1980. Los bajos estándares de capacidad del motor del Felon probablemente dificultarán las esperanzas de los posibles inversores en las capacidades del Checkmate.

La Rand Corporation ha debatido si un avión de combate que posee un motor de segunda generación puede recibir realmente el título de “quinta generación”. La misma crítica puede aplicarse al Checkmate. Si Sukhoi sigue retrasando su producción tanto del Su-57 Felon como del Su-75 Checkmate, es probable que los inversores extranjeros se dirijan a otros lugares para adquirir los codiciados aviones de quinta generación.

Además, la actual invasión de Ucrania por parte de Rusia solo servirá para aislarse aún más de los posibles importadores.

Fuente: https://israelnoticias.com/


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