El asteroide que acabó con los dinosaurios detuvo un proceso clave para la vida en la Tierra
La era de los dinosaurios terminó hace 66 millones de años, cuando un asteroide del tamaño de una ciudad chocó contra un mar poco profundo frente a la costa de lo que hoy es México.
Pero hasta ahora no se sabía exactamente cómo se produjo la extinción masiva del 75 % de las especies de la Tierra en los años que siguieron al impacto cataclísmico.
Investigaciones anteriores sugerían que el azufre liberado durante el impacto, que dejó el cráter de Chicxulub de 180 kilómetros de ancho, y el hollín de los incendios generaron un invierno global y el descenso de las temperaturas.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado este lunes en la revista académica Nature Geoscience sugiere que el polvo fino de roca pulverizada lanzado a la atmósfera terrestre tras el impacto probablemente desempeñó un papel más importante. Este polvo bloqueó el sol hasta tal punto que las plantas fueron incapaces de realizar la fotosíntesis, un proceso biológico crítico para la vida, durante casi dos años.
Cem Berk Senel, autor principal del estudio e investigador posdoctoral en el Real Observatorio de Bélgica, explica que “el cese de la fotosíntesis durante casi dos años tras el impacto supuso un grave problema para la vida”.
“Colapsó la red trófica, creando una reacción en cadena de extinciones”.
Un mecanismo letal inesperado
Para llegar a sus conclusiones, los científicos desarrollaron un nuevo modelo informático para simular el clima mundial tras el impacto del asteroide. El modelo se basó en información publicada sobre el clima de la Tierra en ese momento, así como en nuevos datos procedentes de muestras de sedimentos tomadas en el yacimiento fósil de Tanis, en Dakota del Norte, que abarcan un período de 20 años tras el impacto.
El yacimiento fósil de Tanis ofrece un registro único de lo que quizá fue el acontecimiento más significativo de la historia de la vida en nuestro planeta. Los peces fosilizados hallados en el yacimiento revelaron que el asteroide impactó frente a la península mexicana de Yucatán en primavera. Otros fósiles hallados allí muestran cómo se desarrolló el desastroso día con un detalle sin precedentes.
La muestra del yacimiento analizada para el nuevo estudio contenía partículas de polvo de silicato que fueron lanzadas a la atmósfera en una columna antes de regresar a la Tierra.
El equipo determinó que este fino polvo podría haber permanecido en la atmósfera hasta 15 años después del impacto del asteroide. Los investigadores sugirieron que el clima mundial podría haberse enfriado hasta 15 °C.
Esta fue la primera vez que se estudiaron a detalle estas partículas de polvo.
“Se había supuesto durante mucho tiempo que el principal mecanismo de muerte fue el frío extremo que siguió al impacto de Chicxulub, pero, por supuesto, el cese de la fotosíntesis tras el impacto es un mecanismo en sí mismo”, dijo Senel.
“A las pocas semanas, meses [del impacto], el planeta sufrió un paro global de la fotosíntesis, que continuó durante casi dos años en los que la fotosíntesis desapareció por completo”, añadió Senel. “Después de estos dos años comienza a recuperarse… En tres o cuatro años, alcanza una recuperación completa”.
Misterios en torno a la extinción masiva
Según Senel, el modelo reveló que la interrupción de la fotosíntesis, el proceso por el que las plantas utilizan la luz solar, el agua y el dióxido de carbono para producir energía y oxígeno, estaba directamente relacionada con el fino polvo expulsado a la atmósfera que bloqueaba el sol.
El paleontólogo Alfio Alessandro Chiarenza dijo que el estudio ayudó a desentrañar algunos de los misterios que rodean el evento de extinción masiva.
“La principal ventaja de este trabajo es que proporciona datos más precisos sobre la composición, las propiedades y la duración del componente de polvo fino expulsado desde el lugar del impacto, que contribuyó a la oscuridad global durante el invierno del impacto”, afirmó Chiarenza, investigador posdoctoral de la Universidad de Vigo, España, que no participó en el estudio.
“Esta nueva información nos permite investigar los procesos y la duración de forma más rigurosa, arrojando luz sobre los mecanismos que subyacen al bloqueo de la radiación solar, dando lugar a la paralización de la fotosíntesis y a un descenso significativo de las temperaturas por debajo de las condiciones de habitabilidad, por ejemplo, para los dinosaurios no avianos”, añadió Chiarenza.
Fuente: https://cnnespanol.cnn.com/