EEUU y el Pacífico son el eje del comercio global

Washington, D.C.- La semana pasada, el presidente norteamericano Barack Obama concretó uno de sus grandes planes: crear un gran mercado entre América y el Sudeste asiático y frenar el avance de China en rubros de interés para los capitales estadounidenses.

México, Perú, Chile, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Singapur, Japón, Vietnam y Brunei integrarán la Asociación Transpacífico o Trans-Pacific Partnership (TPP), su nombre en inglés, el mayor acuerdo de libre comercio del mundo, que reúne 40 por ciento del PIB mundial y 30 por ciento de las exportaciones globales.

El TTP aún debe ser aprobado por cada país. Pero no se trata de una zona más de libre comercio, como el retrasado acuerdo Mercosur-Unión Europea, que sumará al 25 por ciento del PIB mundial.

Entre otras cosas, Estados Unidos logró elevar la protección de las patentes medicinales de los 10 años fijados por la Organización Mundial de Comercio (OMC) a 15 años, lo que frena a China, gran proveedor de genéricos en Japón y el sudeste asiático, y eleva los costos de la salud pública en los países miembros, ya que deberán invertir en medicamentos que respetan las patentes, mayormente norteamericanas.

También obliga a proteger contenidos en Internet, lo que para algunas organizaciones frena la libertad de expresión.

A su vez, faculta a las empresas que invierten en estos países a reclamar judicialmente si sus gobiernos cambian las reglas de la economía perjudicando su actividad.

“Con esto, Estados Unidos protege a sus empresas, mantiene los oligopolios y consolida la posición dominante de sus multinacionales, poniendo en pie de igualdad a empresas y países”, opina Gustavo Fadda, docente especializado en comercio exterior de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

En principio, no afecta a la Argentina, ya que no incluye a sus socios comerciales: Brasil, China y Rusia.

Pero sí es un duro golpe en el sentido estratégico, por las intenciones de Argentina y Brasil –también Venezuela, en tiempos de Hugo Chávez– de conformar un gran mercado sudamericano en torno al Mercosur.

El TPP no sólo se llevó a Chile, Perú y México; ya Colombia adelantó su interés de participar y ya hay organizaciones brasileñas como la Confederación Nacional de la Industria que piden acordar con el TPP independientemente del Mercosur, ya que para ellos representa exportaciones por 31.000 millones de dólares.

“Esto es muy negativo para Mercosur y un grave llamado de atención, porque los países de la región se están abriendo de la idea de un mercado común de América del Sur. Argentina y Brasil son los dos grandes responsables, su desorden macroeconómico no permitió que se consolide una integración latinoamericana”, explica el economista Carlos Kesman.

Lo cierto es que el TPP promete convertirse en el eje convocante del comercio global.

Para Marcelo Olmedo, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec), el TPP “muestra hacia dónde va el mundo, que sigue pensando cómo desarrollarse, cómo avanzar adentro y afuera. Los problemas de aislamiento en Argentina ya son extremos y el Mercosur, que nació como espacio común por todos, se está quedando chiquito”.

Qué es el TPP

Libre comercio. Es un acuerdo de libre comercio que reúne a 12 países: Estados Unidos, Canadá, México, Perú, Chile, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Vietnam, Brunei y Singapur.

Desde cuándo rige. Se estima que será en tres años. El acuerdo fue “acelerado” por Estados Unidos y ahora debe ser aprobado cada país. En los países democráticos debe ser tratado por sus respectivos congresos.

Tamaño. Representa el 40 por ciento del PIB mundial y el 30 por ciento de las exportaciones globales. Alcanza a 800 millones de personas. Proyecta que puede aumentar la actividad económica mundial en 200.000 millones de dólares anuales.

Patentes medicinales. El acuerdo eleva la protección a las patentes de medicamentos de 10 a 15 años. Esto frena el avance de los remedios genéricos, con los que China venía avanzando en toda la zona Asia-Pacífico. Esto elevará el gasto público en salud para los países emergentes.

Internet e inversiones. Al igual que con los medicamentos, avanza en la protección de los derechos intelectuales en Internet. En cuanto a inversiones, las empresas que pongan sus dineros en sus proyectos y que luego sufran el cambio de condiciones podrán reclamar judicialmente a los gobiernos de estos países.

Mercado automotor. En materia de partes de automóviles, protege entre el 35 y 45 por ciento del componente local de cada país donde hay industria automotriz.

Fuente: http://www.lavoz.com.ar/


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