EE.UU. presentará en diciembre el bombardero furtivo B-21 Raider
La empresa estadounidense Northrop Grumman, una de las principales contratistas de Defensa del mundo, desvelaba ayer que, junto con la Fuerza Aérea de Estados Unidos, presentará el bombardero de ataque de largo alcance B-21 Raider, que sólo se ha visto hasta ahora en recreaciones conceptuales, durante la primera semana de diciembre en las instalaciones de la compañía en Palmdale, California.
“El B-21 es el avión militar más avanzado jamás construido y es un producto pionera por su innovación y excelencia tecnológica”, dijo Doug Young, vicepresidente de sector y gerente general de Northrop Grumman Aeronautics Systems. “El Raider muestra la dedicación y las habilidades de las miles de personas que trabajan todos los días para entregar este avión”.
Desde la adjudicación del contrato en 2015, la compañía ha reunido un equipo a nivel nacional para diseñar, probar y construir el avión de ataque más avanzado del mundo. “El B-21 es un producto pionero en ingeniería digital y técnicas de fabricación avanzadas de Northrop Grumman junto con una tecnología furtiva revolucionaria”, explica la compañía.
“Northrop Grumman se enorgullece de nuestra asociación con la Fuerza Aérea de EE. UU. al entregar el B-21 Raider, un avión de sexta generación optimizado para operaciones en entornos muy disputados”, dijo Tom Jones, vicepresidente corporativo y presidente de Northrop Grumman Aeronautics Systems.
Seis aviones de prueba B-21 se encuentran en varias etapas de ensamblaje final en Palmdale. Northrop Grumman y la Fuerza Aérea de EE. UU. confirmaron que esperan que su primer vuelo tenga lugar en algún momento de 2023, unos meses después del lanzamiento. La compañía dijo en un comunicado tras el anuncio de Hunter que la fecha del primer vuelo se fijará en función de los resultados de las pruebas en tierra.
La semana de lanzamiento coincide con el Foro de Defensa Nacional de Reagan, cuando decenas de altos funcionarios militares ya se encuentran en California, aproximadamente a una hora de Palmdale.
“Estamos entregando nuestro producto en el plazo de tiempo que anticipamos y estamos en el cronograma que nuestro cliente prometió al Congreso”, dijo Jones.
Será la primera vez que las Fuerzas Aéreas presenten un nuevo bombardero desde el debut del B-2 Spirit en noviembre de 1988, cuyo primer vuelo tuvo lugar en julio de 1989.
A principios del pasado mayo se completó con éxito la primera y más crítica prueba de calibración de cargas del bombardero de ataque. Esta prueba era una de las tres condiciones principales a las que se somete a este avión en esta fase de pruebas en tierra de camino a su primer vuelo.
La calibración de cargas, cuyo objetivo es ajustar la instrumentación antes del vuelo y verificar la integridad estructural, arrojó resultados positivos y consistentes. Durante las pruebas, el fuselaje del B-21 soportó diferentes porcentajes de estrés para garantizar que la aeronave pueda continuar en su camino hacia la preparación para el vuelo.
En el resto de pruebas en tierra, el equipo ha encendido la aeronave, probado sus subsistemas y aplicado revestimientos y pintura. Los próximos pasos incluirán la realización de pruebas de motor, así como pruebas de rodaje a baja y alta velocidad, y luego al primer vuelo.
Desde el primer día, Northrop Grumman trabajó de forma proactiva para reducir al máximo el riesgo de producción. A lo largo de la fase de ingeniería, fabricación y desarrollo, la empresa ha hecho hincapié en los esfuerzos de reducción de riesgos. De acuerdo con el enfoque basado en el riesgo, la prueba de calibración exitosa fue un hito importante que validó aún más la eficacia de las capacidades de diseño digital y las técnicas de fabricación avanzadas de la empresa.
Randy Walden, director de la Oficina de Capacidades Rápidas del Departamento de la Fuerza Aérea y director ejecutivo del programa B-21 Raider, dijo recientemente que “el avión de prueba B-21 es el avión más representativo de producción, tanto en su estructura como en sus sistemas en este punto de un programa que he observado en mi carrera”.
Antes del primer vuelo del B-21 desde la Planta 42 hasta la Base Aérea de Edwards en California, Northrop Grumman llevará a cabo pruebas de motor y de rodaje a baja y alta velocidad. Las pruebas formales de vuelo del bombardero tendrán lugar en Edwards.
Las Fuerzas Aéreas esperaban originalmente, ya en 2019, que el primer vuelo del B-21 se produjera en diciembre de 2021, pero su calendario se fue retrasando.
La Base de la Fuerza Aérea de Ellsworth, en Dakota del Sur, será la primera base de operaciones principal del B-21, seguida por la Base de la Fuerza Aérea de Whiteman, en Missouri, y la Base de la Fuerza Aérea de Dyess, en Texas.
Fuente: https://www.larazon.es/