EE.UU. denunció una campaña orquestada de intimidación a periodistas en Egipto
Egipto.- El régimen de Mubarak no quiere testigos. Aunque lo que se está viviendo estos días en El Cairo no sea una guerra, el aparato del presidente está intentando que la verdad sea una de las víctimas colaterales. Los periodistas están el punto de mira de los partidarios del raís, que quiere silenciar la voz y la imagen de las protestas.Partidarios del presidente egipcio han irrumpido hoy en hoteles del centro de El Cairo próximos a la plaza de la Liberación, epicentro de las protestas antigubernamentales, persiguiendo a los periodistas extranjeros, según informa la cadena Al Yazira.
Durante las últimas horas, numerosos reporteros extranjeros han sido objeto de ataques y agresiones por parte de matones y fieles a Mubarak, según han informado sus respectivos medios. El Departamento de EE UU ha denunciado hoy ‘una campaña orquestada para intimidar a los periodistas y dificultar su trabajo en Egipto’, con una declaración del portavoz del Departamento de Estado, P.J. Crowley que ha condenado el acoso a la prensa. La Casa Blanca, por medio de su portavoz Robert Gibbs, ha criticado el ‘tratamiento a los periodistas en Egipto’ que trabajan en la cobertura de los disturbios de El Cairo a través de portavoz y ha afirmado que ‘los detenidos deben ser liberados’.
La condena se produce poco después de que se conociese la detención por parte del ministerio de Interior de Egipto de doce periodistas en El Cairo, entre las que se encuentran dos del diario Washington Post y uno del New York Times. Las violencias contra los periodistas en la calle se repiten en los últimos días pero han aumentado desde ayer, cuando los partidarios del presidente salieron al contraataque, sin complejos, con palos y piedras. Los pro Mubarak agitan la teoría de la ‘injerencia extranjera’ para inculpar a los corresponsales de haber desestabilizado Egipto.
Hoy la situación sigue siendo complicada para poder informar desde el Cairo. Y además de la violencia para amedrentar a los profesionales extranjeros, se está utilizando todo tipo de trabas para dificultar el trabajo a la prensa. La corresponsal de EL PAÍS, Nuria Tesón cuenta que no se les deja prolongar la estancia en los hoteles, como en el Hilton donde se alojan muchos corresponsales extranjeros. Puestos en contacto con este periódico, los empleados del hotel no han querido hacer comentarios al respecto.
Este es un sitio estratégico ya que está a solo 300 metros de la plaza de la Liberación y desde sus ventanas se pueden ver y grabar imágenes sobre los choques. Tesón explica que a los extranjeros no se le deja entra en la plaza ya que hay partidarios de Mubarak con palos y machetes registrando a todo el mundo para buscar cámaras de video o de foto y echar a todos los periodistas.
Mayte Carrasco, corresponsal del Tele 5, también cuenta que están echando a los corresponsales del Hilton y que no aceptan nuevas reservas: ‘Solo se pueden quedar algunos de los que han pagado por adelantado las habitaciones’. Además describe los episodios de violencias contra los periodistas en la calle por parte de los partidarios de Mubarak: ‘Ayer nos escupían y nos insultaban y muchos de nuestros compañeros fueron agredidos con palos y piedras’. Y relata la escena de una periodista noruega, ‘acosada y magreada’ por un grupo de hombres pro Mubarak.
La policía militar egipcia retiene esta tarde a dos equipos del programa ’30 minutos’ de la televisión catalana TV3, un total de seis periodistas, que han sido conducidos a dependencias policiales con los ojos vendados, según ha informado la cadena.
El acoso está siendo constante y sistemático. Hoy los periodistas no pueden moverse por la ciudad con libertad, ni se les deja saliera a la calle, cuenta el enviado del El País Enric González. La situación de los informadores extranjeros está siendo muy complicada desde los primeros días de la revuelta pero ayer se produjo una escalada de violencia hacia ese objetivo. Desde la noche del discurso de Mubarak la situación ha empeorado, cuenta Carrasco. Sus partidarios han salido de la cueva y han empezado a atacar manifestantes y periodistas. Su delito, según los partidarios del rais, mostrar al mundo una imagen que no se ajusta a la realidad del país.
Hoy dos periodistas españolas han sido asaltadas en El Cairo. Se trata de Laura López Caro, corresponsal de ABC y Punto Radio, y Beatriz Mesa, enviada de La Cope. Ambas han sido obligadas por ‘una masa enfurecida’ a bajar del coche en el que viajaban en un control, según la descripción de los hechos de Borja Bergareche, subdirector de ABC. ‘Las han empujado contra una pared hasta que, milagrosamente, ha aparecido un soldado que las ha rescatado de las manos los partidarios de Mubarak, entre los que había desde niños con cuchillos a posibles agentes de paisano’, cuenta Bergareche. El soldado ha trasladado a las corresponsales a una comisaría donde han estado retenidas, y de ahí las han llevado en ambulancia a su hotel, donde ahora se encuentran y ‘están bien, aunque asustadas’, ha explicado.
Condenas de la comunidad internacional
Europa también empieza a hacer oír tímidamente su voz. Los mandatarios de España, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia han manifestado hoy su ‘extrema preocupación por la degradación de la situación en Egipto’. ‘Los egipcios deben poder ejercer libre y pacíficamente su derecho a manifestarse y disponer de la protección de las fuerzas de seguridad. ‘Las agresiones contra los periodistas son totalmente inaceptables’, han afirmado en una declaración conjunta José Luis Rodríguez Zapatero, Nicolás Sarkozy, Angela Merkel, David Cameron y Silvio Berlusconi. ‘La intimidación y la agresión contra periodistas es totalmente inaceptable’, ha denunciado la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton que se ha sumado a las críticas.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha condenado hoy las agresiones sufridas por los periodistas extranjeros en El Cairo y las ha calificado de ‘repulsivas’. ‘Periodistas con mucha experiencia en zonas de conflicto dicen no haber visto nunca nada igual’, ha asegurado a Efe el director de investigaciones de RSF, Giles Lordet, quien ha agregado: ‘parece que el objetivo es vaciar El Cairo de medios extranjeros y está dando resultado porque algunos, de los que no puedo decir el nombre, han llamado ya de vuelta a sus enviados especiales’. ‘Varios corresponsales han sido directamente atacados por partidarios del jefe de Estado y policías infiltrados’, ha señalado la organización en un comunicado.