Dilma Rousseff pierde octavo ministro en su gobierno

Brazil.- El gabinete de la presidenta brasileña Dilma Rousseff perdió el jueves un nuevo integrante, con la renuncia del ministro de las Ciudades, Mario Negromonte, acosado desde hace un año por denuncias sobre mal uso de fondos públicos.

Negromonte se reunió con Rousseff en horas de la tarde para presentar su renuncia, luego de perder apoyo de su Partido Progresista (PP), uno de los integrantes de la coalición de gobierno, según un escueto comunicado de la presidencia.

‘El ministro de las Ciudades, Mario Negromonte, entregó hoy (jueves) su carta de renuncia a la presidenta Dilma Rousseff. La presidenta de la república agradece los servicios por él prestados al país y le desea buena suerte en sus nuevos proyectos’, señaló el comunicado oficial.

El ahora ex ministro había sido acusado meses atrás de otorgar contratos públicos a empresas que habían financiado al PP. También se le atribuyó hacer política con fondos públicos al canalizar recursos para eventos populares en su base electoral, en el estado nororiental de Bahia.

El Ministerio de las Ciudades fue creado en 2003 con la intención de coordinar las políticas de desarrollo urbano, en un país donde más de 80% de la población vive en ciudades.

En sustitución de Negromonte fue designado el diputado Aguinaldo Ribeiro, líder de la bancada del PP en la Cámara de Diputados. El ministro saliente también es diputado y al dejar el ministerio podrá volver a ocupar su escaño legislativo.

Con la salida del jueves son ocho los ministros que salieron bajo presión en el gobierno de Rousseff, siete de ellos acosados por denuncias de irregularidades. La presidenta tiene poco más de un año en el poder.

Los otros fueron el ex jefe de gabinete Antonio Palocci y los ex ministros de Transportes, Alfredo Nascimento; de Agricultura, Wagner Rossi; de Turismo, Pedro Novais; de Deporte, Orlando Silva y de Trabajo, Carlos Lupi.

El ex ministro de Defensa, Nelson Jobim, debió abandonar su cargo por una serie de declaraciones consideradas inapropiadas, incluyendo críticas a otros miembros del gabinete.