Dilma Roussef advierte sobre ruptura social y política a raíz actual crisis económica
NUEVA YORK, EEUU.-La presidenta brasileña Dilma Roussef inauguró el miércoles el debate anual de la 66ª Asamblea General de la ONU con un fuerte apoyo a la adhesión a Naciones Unidas de un Estado palestino, y una advertencia sobre el riesgo de una ‘ruptura social y política’ en el mundo a raíz de la actual crisis económica.Rousseff, primera mujer en abrir la cita anual de Naciones Unidas en Nueva York, volvió a exigir además la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y el otorgamiento a Brasil de una banca permanente en ese órgano.
‘Ha llegado el momento de tener representada a Palestina a pleno título’ en las Naciones Unidas, dijo Rousseff en su discurso, dejando en claro la posición de Brasil en medio de las intensas negociaciones para evitar una crisis diplomática por el pedido de adhesión a la ONU de los palestinos.
‘Lamento no poder saludar un ingreso pleno de Palestina a la Organización de Naaciones Unidas’, agregó Dilma, recordando que Brasil ya ha reconocido al Estado palestino.
Según Rousseff, el reconocimiento del Estado palestino ayudará a lograr una ‘paz duradera en Oriente Medio’, y señaló que ‘sólo una Palestina libre y soberana’ podrá atender los pedidos de Israel de ‘seguridad’.
El presidente palestino Mahmud Abas presentará el viernes el pedido de reconocimiento de un Estado palestino como miembro pleno de la ONU, sobre la base de las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días de 1967 y que abarque la Franja de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este.
Pero Israel y Estados Unidos se oponen enérgicamente a esta iniciativa, lo que ha provocado intensas negociaciones para evitar una crisis diplomática mundial.
A su pedido por los palestinos, Rousseff sumó una fuerte advertencia sobre la situación de la economía global, a la que calificó de ‘extremadamente delicada’.
‘O nos unimos todos y salimos vencedores o salimos todos derrotados’, sostuvo, en momentos en que Europa se debate para tratar de evitar que algunos de sus países entren en default por la imposibilidad de pagar su deuda externa y Estados Unidos registra un déficit astrónomico y tasas de desocupación muy altas.
Rousseff dijo que ya no interesa buscar responsables a la crisis, sino que lo importante es encontrar ‘soluciones colectivas’, y propuso ‘una nueva cooperación’ entre los países desarrollados y emergentes.
En cuanto a la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, la mandataria brasileña aseguró que ‘no es posible postergarla más’ e indicó que Brasil ‘está listo para asumir sus responsabilidades como miembro permanente’.
‘Cada año que pasa, más urgente se vuelve una solución para la falta de representatividad del Consejo de Seguridad. No es posible postergarla más’, señaló, destacando que su país ‘vive en paz con sus vecinos desde hace más de 140 años’, participa en ‘procesos de integración y cooperación’ y es ‘un factor de estabilidad y prosperidad en su región, el Cono Sur.
Actualmente los miembros permanentes del máximo órgano de la ONU son Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña, que cuentan con poder de veto.
La presidenta brasileña dedicó también buena parte de su discurso a las mujeres, con la ‘certeza’ de que ‘éste será su siglo’.
‘Por primera vez en la historia de las Naciones Unidas que una voz femenina inaugura el debate general, es la voz de la democracia y de la igualdad’, dijo Rousseff al comenzar, levantando una salva de aplausos en el recinto.
Tradicionalmente, a Brasil le corresponde abrir el debate de la Asamblea General en la sede de la ONU, y por ello Rousseff fue la primera jefa de Estado en dirigirse a la tribuna de líderes mundiales reunidos en Nueva York, justo antes del presidente estadounidense Barack Obama.