Detectan violaciones a licencia ambiental de las barcazas de Azua
En la investigación que realiza el Ministerio de Medio Ambiente a las barcazas de generación eléctrica ubicadas en la provincia de Azua, luego de un derrame registrado la semana pasada, se han detectado violaciones a la licencia ambiental otorgada al proyecto el año pasado.
A finales de noviembre del 2022, el Ministerio de Medio Ambiente otorgó al proyecto la licencia ambiental 0482-22 por un periodo de tres años, “siempre y cuando el promotor (la empresa) cumpla cabalmente con las condiciones establecidas en las disposiciones, que forman parte integral de la licencia”.
El viceministro de Recursos Costeros Marinos de la entidad, José Ramón Reyes, manifestó a Diario Libre que la institución aún trabaja en el informe para determinar posibles daños a la biodiversidad local tras el incidente del pasado jueves. En el referido informe trabajan los viceministerios de Recursos Costeros Marinos y Gestión Ambiental.
“Hay una parte que nos falta de los resultados, pero eso no se va a quedar sin consecuencias”, advirtió el funcionario, quien sostuvo que el incidente “no debió ocurrir. Ya ahí el que contamina paga, eso está en la Ley 64-00 (sobre Medio Ambiente)”.
Obligaciones
La referida ley, en su artículo 45, establece que las licencias ambientales “obligan al promotor a asumir las responsabilidades administrativas, civiles y penales de los daños que se causaren al medio ambiente y a los recursos naturales”.
La norma advierte: “Si estos daños son producto de la violación a los términos establecidos en la Licencia Ambiental, deberá asumir las consecuencias jurídicas y económicas pertinentes”.
Los permisos ambientales también obligan a “observar las disposiciones establecidas en las normas y reglamentos especiales vigentes, ejecutar el Programa de Manejo y Adecuación Ambiental y permitir la fiscalización ambiental por parte de las autoridades competentes”.
El viceministro recordó que la empresa Karadeniz Powership, que tiene a su cargo las operaciones de la planta, “tiene que cumplir con todo lo que está en su licencia, porque nosotros cuando tiramos una licencia ambiental, tomamos todos los parámetros necesarios en base a estudios”.
El incidente
De acuerdo a lo señalado por ejecutivos de la empresa, el derrame ocurrió en momentos en que personal se disponía a retirar desechos residuales conocidos como sludge (sentina) de las embarcaciones, cuando una de las mangueras que sacaba el material se rompió.
El representante de la empresa, Carlos Matamoros, informó: “Es una de las mangueras de sludge que se rompió y ya la situación está controlada, ya se hizo la limpieza, implementamos el protocolo de limpieza que nosotros tenemos para ese tipo de eventualidades”, sostuvo.
Luego del hecho, Diario Libre realizó un recorrido por la comunidad, en donde residentes manifestaron que no era la primera vez que se registraba este tipo de incidente.
En imágenes satelitales publicadas por el geólogo José Ramón Martínez, se muestra la zona donde está apostada la barcaza desde marzo hasta agosto de 2023 y en varios periodos se observan manchas en el mar de un tono oscuro.
Durante el recorrido, pescadores de la zona informaron que la compañía pagó a unos 20 hombres de la comunidad para ayudar en las labores, que, según narraron, tardaron cerca de dos horas.
La semana pasada, acudió a la zona personal de Recursos Costeros y Marinos y de la Dirección de Calidad Ambiental del Viceministerio de Gestión Ambiental.
Manejo de residuos
El tema de los desechos residuales es tratado en la licencia otorgada para el proyecto, específicamente en la novena disposición, que señala que el promotor “garantizará la correcta disposición de las aguas residuales generadas”.
“De igual manera, el promotor garantizará la contratación de los servicios de gestores autorizados por el Ministerio de Medio Ambiente para la recolección y disposición final de los lodos generados en el Sistema de Tratamiento de Aguas Residuales”, añade.
El permiso ambiental detalla en la disposición decimonovena que la empresa “garantizará la contratación de los servicios de gestores autorizados para la recolección de los residuos oleosos, tales como aceites usados, residuos líquidos aceitosos y lodos aceitosos (sludge) generados en las operaciones”.