Demandan semáforo o reductores de velocidad en la avenida Charles de Gaulle
Vecinos del residencial Don Oscar, en Santo Domingo Este, próximo a la avenida Charles de Gaulle, demandaron la colocación de reductores de velocidad o un semáforo en la entrada del sector para evitar que sigan aumentando los muertos por accidentes de tránsito en el lugar.
Realizaron una protesta para exigir acciones por parte del Ministerio de Obras Públicas, la Alcaldía de Santo Domingo Este y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestres (Digesett) porque consideran alarmante la cantidad de personas que fallecen por accidentes de tránsito en ese lugar.
El peligro es porque los vehículos que se desplazan por la Charles de Gaulle en direcciones norte-sur y sur-norte lo hacen a alta velocidad y en ocasiones atropellan a peatones y conductores, dejando víctimas mortales o con lesiones permanentes.
El más reciente fue el pasado jueves cuando un joven y su madre que se dirigían al hospital Ney Arias Lora chocaron con una patana, muriendo ambos al instante.
Israel Alcántara, presidente de la junta de vecinos, dijo que si no resuelven el problema tendrán ellos mismos que tomar acciones construyendo “policías acostados” para obligar a los conductores a bajar la velocidad en la entrada del residencial y otro que está enfrente.
Con la consigna “No queremos muertes”, los residentes en Don Oscar protestaron para demandar solución al problema, que es más grave porque al cruzar el puente que une a Santo Domingo Este con el Norte hay una curva en la entrada del residencial que no permite ver los vehículos que vienen a alta velocidad, pero que además es un cruce hacia la parte este de la avenida.
Francisco Javier Tamárez, residente en Don Oscar, explicó que lo que demandan es la colocación de reductores de velocidad en ambos lados de la avenida, a fin de que haya más seguridad en el tráfico de esa zona.
Sostuvo que si los reductores no pueden ser una solución, entonces que las autoridades determinen qué hacer para garantizar la seguridad de la gente.
Yomairis Sánchez, también residente en el lugar, dijo que son más de 300 las familias que viven en la zona y otras del otro lado de la vía y que cada vez que van a salir, sus vidas están en peligro.
“Es muy importante que nos pongan atención en esta parte porque los que vivimos aquí estamos en peligro al salir”, dijo Sánchez.
Lidia Heredia sostuvo que del lado contrario al residencial hay una empresa que utiliza camiones y patanas y hay un matadero, lo que constituye un cruce de vehículos pesados peligroso. Indicó que son muchas las personas que han perdido la vida en ese lugar.
“Yo ya tengo aquí 18 años viviendo y ha habido unos 15 muertos, eso es terrible”, dijo Heredia, al momento de explicar que han dado parte a las autoridades competentes, pero ninguna ha hecho caso a las demandas.
Fuente: https://www.diariolibre.com/